lunes

Yo antes de ser Yo - Incógnita


El es un experto en artes visuales muy reconocido en la ciudad y fuera de ella. Una de sus “hijas” era de esas personas que caminan dormidas...
Muy fácil, a pensar bien... Aquellos que tengan la respuesta en la mente, les decimos que pueden comunicarse y participar en el sorteo de una tabla de quesos y fiambres artesanales más dos chops de una deliciosa cerveza artesanal elaborada por "El viejo Hobbit" de avenida 8 entre paseos 111 y 112. ¿Cómo hacer para participar? Muy fácil, mandar la respuesta vía correo electrónico a elpensadero@yahoo.com.ar o dejar su mensaje (luego de esperar pacientemente varias llamadas) al 45-6898.
A participar gente pensante!!

viernes

¡Nro 6 de El Pensadero!

Recién terminados de doblar...aún con aroma a tinta.












elpensadero@yahoo.com.ar




LO QUE COMEMOS Y COMO LO COMEMOS


Tomo de la góndola un pote de un queso untable. Con sabor a mariscos dice en el frente y el dibujo también lo demuestra: unos preciosos y carnosos mariscos rosados. Yo ya lo sospechaba, pero leo entre los ingredientes: aromatizante de mariscos. La mayoría de las cosas que consumimos tienen colorantes, saborizantes, estabilizantes, espesantes, conservantes, emulsionantes; muchas, muchas palabras terminadas en antes...


Recuerdo cuando era pequeña abrir chauchas para extraer los porotos, algunos blancos, otros bordó o gaspeados. Eran plantadas por mi papá y cada tanto mi mamá nos reunía para que la ayudemos y nosotros protestábamos un poco. Ahora, yo ya un poco mayor, mi padre sigue con su costumbre de hacer almácigos que llegado el verano nos da a los hijos: plantitas de tomates, de apio, de ajíes. Él los planta en su tiempo libre en espacios muy reducidos. En alguna ocasión, cuando mi papá realiza un viaje, me ha tocado regar esos plantines y también (ahora lo confieso) me tentó un morrón rojo y lo comí directamente allí, arrancándolo de la planta y he saboreado del dulzor de lo que únicamente ahora es sembrado bien. Probar un tomate, un morrón, un choclo plantado a pequeña escala o mejor dicho, naturalmente, tiene otro sabor o tal vez sea acertado decir tiene sabor.

Ahora, frente a los cajones de verduras del mercado no sé que pensar. Los tomates van del color verde al naranja y no tienen gusto a nada; las bananas vienen totalmente verdes y me pregunto si tendrán el mismo sabor si maduraran en la planta; las peras siempre duras o marrones machucadas, los choclos parecen carecer de dulzor.
Pero el tema no es solamente con las verduras. Otros productos también han dejado de tener su sabor original. A las vacas se las alimenta con balanceados, al igual que a los futuros pollos, algunos pescados de criadero hasta se le agregan colorantes porque al ser tan pequeños no llegan a elaborar el color naturalmente.
Todo lo que consumimos se extrae con demasiada ansiedad. No se trata de lograr un mejor producto, sino que engorde y rápido, que pese mucho. ¿Y que hay de los productos elaborados? Muchos jamones cocidos tienen saborizantes a jamón cocido y harinas para secarlos más rápidos. Existe un líquido para dar sabor ahumado.

Muchas cosas vienen en polvo: puré de papas, sopas, saborizantes para salsas, jugos, vitaminas, leche, preparados para pizzas, ñoquis, etc., etc., etc.

Sin dudas la comida que consumimos cambió y los métodos para conservarla y cocinarla también. Cualquier persona puede tener en su casa un microondas o un freezer. ¿Pero los usamos correctamente? ¿El agregado de conservantes, colorantes y demás aditivos son perjudiciales para la salud? Todo esto nos inquietaba y fuimos a hablar con alguien que tenga la información precisa. Nos pusimos en contacto con la jefa del área de Bromatología de Gesell, la bioquímica Mabel Sarmiento quien nos brindó sus respuestas con claridad y certeza. Durante toda la entrevista su mano hará dibujos con la birome sobre un cuaderno para graficar lo que explica.

¿Perjudican a la salud el uso de conservantes, estabilizantes, colorantes en los alimentos que habitualmente consumimos?

“Siempre y cuando sean los conservantes, colorantes, emulsionantes y demás, permitidos, no son perjudiciales para el hombre.” dice Mabel Sarmiento. “Para que un conservante o un colorante sea permitido hay todo un estudio de una serie de instituciones entre ellas el Ministerio de Salud- por las cuales pasa para que ese colorante, por ejemplo, se corrobore que no sea nocivo para la salud.”

Congelados

¿El producto congelado pierde propiedades nutritivas?

“No. Cuando el producto está en un freezer a menos veinte grados lo que se hizo es cristalizar las moléculas de agua que tiene el producto internamente. Cuando yo voy a descongelar estoy haciendo que cambien de estado esos cristales, hay que hacerlo de la manera adecuada. El descongelado se puede hacer de varias maneras. Si es algo muy fino, como una hamburguesa o milanesas se puede descongelar cocinándolo y no va a sufrir deterioro el alimento: desde la parte de conservación y de la parte nutricional. Se puede también descongelar en la heladera, con los tiempos adecuados. O también se puede descongelar bajo un chorro de agua fría, siempre que el alimento lo permita y siempre con una bolsa de nylon para que el agua no tome contacto con el alimento.”

Sarmiento nos aclara que no se debe congelar y descongelar varias veces por dos razones. Primero: “porque si yo congelo y descongelo, lo que yo estoy haciendo es romper la cadena de frío. Si cortamos la cadena de frío tantas veces podemos provocar el desarrollo de microorganismos. Cuando llevamos el alimento a menos veinte grados no estamos matando al microorganismo, lo que logramos es que esté en vida latente. Pero cuando las temperaturas son óptimas esos microorganismos se reproducen y de manera acelerada.

Y la segunda es porque el agua es la única sustancia que al congelarse aumenta de volumen y lo que hace es romper parte de la estructura de las células. Entonces cuando yo descongelo siempre hay una cantidad de líquido que es mucho más grande que cuando yo la puse. Si yo puse el alimento en una bolsa, cuando lo puse no tenía líquido y al descongelarlo, en la misma bolsa siempre hay un líquido que no estaba. Precisamente porque el agua al congelarse rompió parte de esa estructura y hay líquido o exudado de líquido de la misma célula. Ese líquido tiene nutrientes que lo estamos sacando a través de ese exudado. Si yo congelo y descongelo varias veces estoy haciendo que ese alimento, al final de esta mala manipulación, tenga un valor nutricional mucho menor del cual yo partí. Y lo que estamos buscando es que el alimento, independientemente de que sea inocuo, es decir que no nos produzca una enfermedad, sea sano y nos nutra.”

Por esa razón es que la descongelación debe ser de manera adecuada. Nunca se debe descongelar a temperatura ambiente. “Cuando uno averigua como se descongelan los alimentos habitualmente, en la casa” dice Sarmiento “uno se entera que la mayoría lo hace a temperatura ambiente y esto es un grave error. A temperatura ambiente se va descongelando progresivamente y mientras tanto los microorganismos están en su salsa y se empiezan a reproducir rápidamente.” Mabel nos dice que no se tiene noción de lo rápido que se reproducen las bacterias y nos da un ejemplo: de un microorganismo por gramo de alimento al cabo de doce horas de temperatura ambiente podemos tener sesenta y nueve mil millones de microorganismos. Si lo multiplicamos en relación con un plato donde tenemos no un gramo sino trescientos gramos de alimento se tiene una cantidad de microorganismo impresionante. Solamente por no tomar las precauciones al momento de la descongelación.

Descontaminacion

Muchas veces consumimos productos elaborados comprados, como pueden ser tartas o empanadas. Cuando llegamos a nuestras casas esa comida está tibia o lo estuvo antes de comprarlo durante un tiempo que no podemos determinar. Entonces lo que hay que hacer es descontaminar esa comida.

“Para descontaminar un alimento siempre lo voy a llevar a un horno común a 80° C durante cinco minutos ya se descontamina el alimento. Lo tibio es una temperatura riesgosa. Los alimentos calientes siempre tienen que estar bien calientes y los fríos bien fríos. Porque hay un registro que los alimentos tienen que estar por arriba de los 70 °C y si están refrigerados por debajo los 1 o 2 °C en un congelador o un freezer a -20°C. Allí lo que hago es frenar la reproducción de microorganismos. Pero hay una franja entre los 7 y los 70°C que es una zona de máximo peligro. Lo tibio está en la zona de peligro. ¿Por qué hacerlo en un horno común? Porque es un calor seco y éste es el que mata a las bacterias.”

La descontaminación de productos como facturas o conservados en sal no es necesario hacerla ya que éstos al tener exceso de azúcar hace que no sea un medio propicio para los microorganismos.

Microondas

Consultamos a Sarmiento también sobre si el uso frecuente de microondas es perjudicial para la salud.

“No, las ondas electromagnéticas no. Al microondas hay que saber utilizarlo” nos dice la doctora “El microondas al contrario de un horno convencional produce un calor húmedo. El microondas lo que tiene son ondas electromagnéticas. Estas ondas actúan sobre las moléculas de agua, las hace friccionar unas con otras y aumenta la temperatura. Al descongelar, por ejemplo en el microondas, siempre quedan gotitas de agua, porque es un calor húmedo. Si voy a descongelar un alimento, lo puedo hacer en el microondas, pero voy a respetar el volumen, tiempo, temperatura, la potencia. Tengo que tener cuidado en eso y seguir las instrucciones que el propio aparato me da.”

Por otra parte hay que tener muchísimo cuidado en qué recipiente voy a descongelar. “No puedo llevar al microondas un alimento en cualquier recipiente y mucho menos plástico. El plástico tiene que ser el adecuado para el microondas. Porque a veces compramos recipientes económicos y muchos de ellos no dicen que están aptos para microondas, la leyenda debe estar inscripta debajo del recipiente. Si yo llevo al microondas ese recipiente no apto se liberan sustancias tóxicas y cancerígenas. Porque hay una migración desde el plástico al alimento.”

Entonces lo aconsejable es llevar elementos inertes como el vidrio o la loza. Nunca un plástico que no diga que está apto para el microondas, nada de bolsitas plásticas.

“Podemos también descontaminar en microondas un alimento. Pero que nunca queden, por ejemplo, partes frías o tibias. Todo el volumen de esa comida que esté bien caliente, no la parte superior o inferior.”

Otro ejemplo que da la doctora Sarmiento es el calentar la mamadera en el microondas. Hay que fijarse si esa tetina, si ese plástico de la mamadera es apto o no para usarlo en microondas.

Del sabor...

¿Porqué los alimentos no tienen sabor?

“Porque han sufrido cambios” nos dice Sarmiento “Los sabores no son los mismos porque el modo de cultivos, de crianza no son los mismos. Hace unos años atrás tenían una alimentación diferente. Ahora son híbridos: se los van cruzando con otras especies para que tengan un mejor aspecto y demás. Pero en realidad vamos perdiendo los sabores, todo por una cuestión económica.”

Pero nos preguntamos si además de perder el sabor, se pierden los nutrientes.

“No, los nutrientes no.” nos aclara Sarmiento “Los nutrientes, los minerales, las vitaminas están. Lo que pasa es que los sabores no son los mismos porque fueron combinados con otras especies diferentes.”

Transgenicos y agroquimicos
El cambio en la forma de cosechar es muy, muy diferente de lo que era no hace muchos años atrás. Más de una vez me he sorprendido delante de un cajón de verdura viendo morrones asombrosamente iguales, del mismo tamaño, como si hubiesen sido cosechados dentro de envases con una única forma. El uso de agroquímicos en los sembradíos es impensable para un ciudadano común. Sólo a través de las publicidades nos llegan los ecos de ese mundo: aplique el fertilizante tal, líquido hidrogenado, para las malezas, insecticidas, plaguicidas, minerales, etc., etc., Todo un circulo que parece vicioso y cuyo único fin es la producción de hoy y el vaya saber qué de mañana.

Según lo que he leído la saturación del suelo y la intoxicación que se produce al utilizar cantidad de agroquímicos llevó a buscar otra forma de protección para la planta. Así surgieron investigaciones donde realizando modificaciones genéticas se logró mejorar el aspecto, el rendimiento, la resistencia a la sequía o a las plagas, etc. A los productos que presentan estas modificaciones se les llama transgénicos.

Estas plantas transgénicas lograron su cometido, por ejemplo, en ser nocivas para insectos que los productores querían evitar; pero también perjudican a otros animales que no lastiman los cultivos como las mariposas y otros insectos.

Pero lo que nos inquietaba era saber si estos alimentos transgénicos perjudicaban la salud humana y se lo preguntamos a Sarmiento.

“Yo leí muchísimo sobre el tema, porque fundamentalmente tengo una familia y quería saber hasta dónde es bueno consumir alimentos transgénicos o no. Hasta el momento no hay ninguna investigación científica que demuestre que puede producirnos alguna alteración a nuestro organismo. Hasta que los científicos no digan lo contrario, tampoco podemos aseverar que eso es malo. Hasta ahora, lo transgénico no produce nada al hombre.”

Del nitrogeno como agroquimico

”Se usaban tantos agroquímicos que le agregaban nitrógeno al suelo. El nitrógeno sufre una oxidación y se convierten en nitratos o nitritos. Estos elementos sí son perjudiciales, porque nos trae consecuencias renales y nos puede traer serios problemas de salud. Hay ciudades que están cerca de los campos en donde no pueden consumir el agua debido a esto. Pero como dice Paulin, que es un gran científico a quien yo admiro mucho 'las sustancias no son las nocivas. La dosificación es lo nocivo.'” Mabel nos habla en pasado en cuanto al uso del nitrógeno, pero nosotros escuchamos las publicidades radiales donde lo promocionan con grandes beneficios.

Adherimos a ello también: las sustancias no son las nocivas, pero ¿Cómo las usamos, dónde, con qué frecuencia? El uso de estas sustancias no sólo contaminan el agua si no que también a nosotros ya que a través de los alimentos las consumimos.

¿Podemos hacer algo frente a esto?

“Frente a los agroquímicos como consumidores no podemos hacer muchos, más que concientizar al productor. Ahora se estila las huertas orgánicas. Yo he estado en congresos donde se trataba el tema de los agroquímicos y sé que hay organismos que toman muestras al azar para realizarles estudios para saber la cantidad de agroquímicos utilizados. Son estudios muy sofisticados. La cantidad del uso de agroquímicos ha bajado, pero frente a eso no podemos hacer nada. Cuando vamos a comprar una lechuga no sabemos la procedencia, el origen. Lo importante es que lavemos bien la verdura.”

Enlatados

Muchos de los productos que comemos vienen en diferentes empaquetados: desde el tretrabrik, la caja, el paquete, sobres, bandejas, botellas y latas.

¿Hay que tener precauciones al comprar alimentos enlatados?

“Hay que fijarse que los envases de los productos enlatados no estén abollados. Porque si lo están implica que el barniz sanitario saltó. Y si saltó, estamos consumiendo barniz que tiene que estar en la lata y no en el alimento. Y segundo el alimento está en contacto con la lata y produce un óxido.” Entonces a la hora de adquirir estos productos habría que tener en cuenta que: no estén abollados, que el rótulo se lea bien, que no esté hinchado.“ Porque si está hinchado me está indicando que algunas bacterias están consumiendo el alimento internamente y están liberando gas. Existen bacterias que no necesitan oxígeno para sobrevivir. Muchas de estas bacterias están en los enlatados y son muy peligrosas por ejemplo la del botulismo.”

Grasas trans

Muchos de los productos elaborados indican 0 % grasas trans. ¿Qué son las grasas trans?

“Cuando aparece la margarina, ésta se hace con determinadas sustancias que le daban un olor bastante desagradable. Por ello le agregan aceites hidrogenados que hacen que se produzca un determinado tipo de grasas trans que con el tiempo se vieron que eran perjudiciales. Ahora hay muy pocos productos que se elaboran con grasas trans. Las margarinas cambiaron de composición para que no tengan estas grasas trans. Lo importante es que se lea en el rótulo que no tenga grasas trans.”

Ambiciones desmedidas

Consultamos también a Mabel Sarmiento sobre dos temas que alcanzaron gran repercusión en los medios tiempo atrás y que nos demuestran cierta ambición del hombre con perjuicios para el mismo. Uno de ellos es el “mal de la vaca loca” y otro es el de los pollos. Problemas producidos por la modificación de la alimentación de estos animales para lograr una mayor producción.

¿Cómo surge el mal de la vaca loca?

“El mal de las vacas locas surge porque el alimento que consumían esas vacas era hecho con cartílagos de otros animales. Hay una sustancia química llamada prión que al estar en el cartílago, ingresa al alimento y consumido por el animal, produce una modificación genética en el ámbito de las células nerviosas. Produce encefalitis espongiforme, porque este prión actúa sobre la masa encefálica dejándolo como una esponja. Al animal le hace exactamente lo mismo que al ser humano. Si nosotros comemos vacunos que tienen esta enfermedad, nosotros nos vamos a contagiar.

Pero esto surge en Inglaterra y mucho antes de lo que nosotros nos enteramos. En Inglaterra, porque ellos no tienen buenas pasturas, necesitaban recurrir a alimentos elaborados sintéticamente. En estos alimentos ponían restos de animales muertos, los cartílagos. En nuestro país eso no se va a dar porque tenemos buenas pasturas; eso se da en los países que no poseen pasturas y recurren a alimentos balanceados. Nosotros podemos preguntarnos sobre los feet lot . En los feet lot hay muchos vacunos que consumen alimentos balanceados. Pero esos alimentos balanceados no están hechos con animales muertos. Por ello la probabilidad de que se produzca esta enfermedad es cero.”

Los pollos y las hormonas

En cuanto a los pollos el problema surgió por el agregado de sustancias ajenas a la dieta real de estos animales. “En una época al pollo se le inyectaban hormonas dónde lo que hacían era aumentar su parte muscular.” nos dice Sarmiento “En poco tiempo lograban tener una gran producción. Lo que se vió es que a través de esto, los hombres sufrían de mastitis: crecimientos de mamas, por la cantidad de hormonas que le ponían a los pollos. Esto ya no se hace porque el alimento se ha mejorado y en poco tiempo se ha logrado llegar al peso que los productores quieren. Pero no se ponen más hormonas, porque sale mucho más barato el alimento balanceado.”

Adulteraciones

Le preguntamos también sobre ciertas saberes populares como el que si se le agregan huesos molidos al azúcar, si eso es verdad. Y esto nos decía Mabel Sarmiento:

“Sí, se ha hecho y se detecta fácilmente por lo que se hace menos. Eso es una adulteración que es ilegal. Cuando se le agregan cosas ajenas a la sustancia es una adulteración. Como cuando le agregan agua a la leche. Porque en realidad si el agua es potable no te vas a enfermar, pero la cantidad de nutrientes no es la que vos crees estar consumiendo. También se ha adulterado el tomate en botella con ferrite, que es el polvo de ladrillo. Todo para darle mayor color rojizo para que te llame la atención en la góndola.”

Triquina

Algunas cosas están fuera de nuestro alcance, debemos confiar en los controles de los organismos encargados o de las denuncias de los consumidores. Pero también hay ciertas cosas que sí están en nuestras manos como por ejemplo en el caso de productos elaborados por nosotros tomar las precauciones de elaboración correctas. Asesorarnos, preguntar a gente idónea es lo correcto y también hacer uso de ciertas herramientas como por ejemplo los análisis de laboratorio, que en el caso de la triquina es gratuito.

“Este año hemos tenido muchísimos análisis de triquina. La gente antes faenaba y hacía la elaboración casera. Está perfecto, porque lo hacen dentro de la familia, es todo un ritual. Pero debemos prevenir la enfermedad: el cerdo puede transmitir la triquina. Estamos en una zona donde esta enfermedad abunda. Entonces nos traen pedazos de carne y acá le hacemos el análisis sin costo alguno. La gente antes de producir la elaboración se aseguran que todo esté bien. En otros lugares se cobra pero aquí se hace gratuitamente.”

El Consumidor, es decir todos

Nuestra gran herramienta para consumir un producto sano es no sólo prestar suma atención a cómo lo elaboramos, cómo descongelamos, sino también en qué es lo que compramos.

“El consumidor tiene que saber leer la rotulación” dice Sarmiento “La rotulación es muy importante porque cuando nosotros vamos a comprar un producto, tenemos que saber qué estamos consumiendo. Cuando la rotulación no es clara me tiene que dar la pauta de que algo no está bien. Ahora ha cambiado la rotulación y nos trae también el valor nutricional, que antes no estaba. El quid de la cuestión está en el consumidor. Se tiene que acostumbrar a leer muy bien la rotulación; no sólo con la fecha de vencimiento, la fecha de elaboración, sino también tiene que ver qué aditivos se le ha agregado y si es compatible con él. Porque posiblemente puede ser un hipertenso y el producto tenga agregados que no le permitan conservar su salud. Hay aguas minerales que tienen bajo contenido de sodio y un hipertenso tiene que prestar atención.”

Mabel nos dice que el rol del inspector está cambiando. “El rol siempre va a ser el del control sanitario que siempre ha tenido, en la parte punitiva: esto está mal, se aplica una multa. La pregunta sería ¿la aplicación de la multa es correctiva o no correctiva?. ¿El comercio pagó la multa y sigue haciendo lo mismo? Nosotros lo que tenemos que hacer es darle al comerciante la información apropiada, asesorarlo. Porque él lo puede estar haciendo adrede o por desconocimiento. Por eso el inspector ya no puede ser alguien que no esté interiorizado en el tema. Porque en el momento de la inspección tienen que tener los conocimientos justos para poder asesorar a la persona.”

Sin embargo Mabel Sarmiento asegura que su labor está estrechamente relacionada con las denuncias que puedan realizar los consumidores. “El consumidor, al estar bien informado, es el primero que va a observar que algo está mal, y es ahí cuando tiene que venir a hacer la denuncia para que nosotros actuemos rápidamente. Porque frente a tanta cantidad de alimentos, frente a tantas bocas de expendio, hoy vamos pero mañana eso cambió. No podemos estar continuamente en todos lados. Por eso es importante un consumidor exigente y con los conocimientos apropiados.”

Cursos de manipulacion de alimentos

Todos estos datos y conocimiento, junto a otros muy importantes, pero que requieren a veces tan sólo prestarles atención y cambiar ciertos hábitos, se brindan en los cursos de manipulación de alimentos. La fecha más próxima para poder tomar el curso será el 4 y 5 de octubre. El día 4 es en el horario de 8,30 a 12,30 y de 14 a 18 y el día 5 es de 14 a 18. Se dictará en el ProSeAl. Aquellos que quieran realizarlo deben llamar para anotarse a Bromatología al 46-2705. El Ministerio de Salud indica que el curso tiene que tener una duración de 12 horas por lo que el curso abarca los tres horarios juntos.

Este curso es un verdadero privilegio de nuestra ciudad, ya que no en todas las localidades se realiza.

“Independientemente de la obligatoriedad que tienen el Curso de manipulación de Alimentos, todos en realidad tendrían que hacerlo.” nos dice Mabel “Es obligatorio para aquellos que están frente a la elaboración de grandes cantidades de alimentos. Pero lo más importante es que lo que aprendemos ahí lo llevamos a nuestras casas. Porque nosotros somos los primeros consumidores. El elaborador circunstancialmente está ahí, pero en realidad somos todos consumidores. Si nosotros estamos informados vamos a poder evitar un montón de enfermedades y poder ser consumidores exigentes. A través de la capacitación e información aportemos desde nuestro lugar para evitar que algunos productos que son truchos, por así decirlo, no estén circulando.”

Qué y cómo consumimos los alimentos tendría que ser lo básico en enseñanza ya que nos previene de enfermedades, nos garantiza mayor seguridad en salud.

Mabel también nos dice que la falta de estadísticas limita y obstaculiza hacia dónde se debe apuntar en materia de información. Dentro de las pocas estadísticas que hay “existe una, a nivel nacional” dice Mabel “que demuestra que los casos de intoxicación se dan mayormente en las casas que en los lugares de gran elaboración de comidas. A la inversa de lo que se cree.

A los argentinos hay dos cosas que nos enferman: la carne y el agua. La carne porque hay mucho cuatrerismo, entonces hay que ver en qué carnicería compramos. Y la otra cuestión es el agua. En muchos lugares el agua está contaminada. Si es bacteriológico se puede tranquilamente agregar cloro, pero si es una cuestión química es irreversible.

El agua en nuestra ciudad es óptima hasta la puerta de nuestra casa. De la puerta hacia adentro corre por nuestra propia cuenta. Por esto tenemos que tener en cuenta cómo están los tanques y cañerías de nuestras casas. En realidad cada seis meses se debería limpiar y desinfectar. Son cosas tan elementales que a veces pasan desapercibidas. Con agua hacemos todo: nos bañamos, cocinamos, lavamos las verduras.”

Por eso a El Pensadero le pareció un tema de suma importancia. A través de la nota tocamos temas muy variados, tal vez sin la profundidad que realmente se merecen. Pero lo que siempre queremos lograr con el tema principal en cada número es que nos dediquemos un tiempo para pensar en esto, para hablarlo con otros, para que sea la iniciativa a leer, investigas, preguntar a gente idónea. Muchos de los puntos que tocamos también nos crearon sorpresa y aprendimos. Algunos de ellos son altamente discutidos y problemáticos.

La modernidad no sólo trajo aparejada el uso de aparatos nuevos, también nos satura de productos con sabores y formas varias. Muchos de ellos apuntados a los más pequeños que son un gran sector consumidor. Pero estos productos además de ser ricos ¿nos nutren? ¿son saludables?

La elección de lo que comemos y cómo lo comemos es el pilar de nuestra salud.

Pero la comida no es sólo nutrientes. La comida es aromas, texturas, colores y sabor. La comida está presente en todas las reuniones: en forma de torta en un cumpleaños de quince, en asado con familia, en picada con amigos. La comida es un agasajo, una excusa para compartir, una receta que viaja de generación en generación; y mucho más...

No nos queremos despedir sin citar a una gran escritora que hizo un libro del que ya usamos algunas ilustraciones más de una vez y que lleva el nombre de “Íntimas suculencias”; hablamos de Laura Esquivel. Nuestra admirada escritora dice:

“Uno es lo que come, con quién lo come y cómo lo come. La nacionalidad no la determina el lugar donde uno fue dado a la luz, sino los sabores y los olores que nos acompañan desde niños”

Entonces amigos lectores les decimos a todos bon apettit!!


Yo antes de ser Yo - Leonardo Castellani


INCENTIVAR A VER LA BELLEZA

Revelamos la incógnita de la sección Yo antes de ser Yo del mes pasado.

Leonardo Castellani era el personaje a adivinar en la sección de “YO antes de ser YO” de agosto. Leonardo es un gran artista de Villa Gesell que nos ha brindado muchísimas obras que podemos apreciar por la ciudad. Actualmente entre muchas sus ocupaciones está realizando la escultura en piedra en la Iglesia Santiago Apóstol de 125 y avenida 5. Allí también tiene instalada otra de sus obras, el Santiago hecho en metal.

Para descubrir las respuestas que esta sección les hace a los personajes elegidos tuvimos que introducirnos en su taller. Por lo que en todo momento nos acompañarán bocetos de esculturas ya realizadas, pequeños, grandes, en piedra, en cerámica aún húmeda, en metal; por allí también hay un gran cuadro al óleo dónde está representado una típica reunión de amigos compartiendo un asado, donde usó de modelos sus propios amigos. Dibujos de manos cuelgan de la pared y a través de los ventanales entra una luz tenue del día gris. Afuera el viento se rezonga...

¿Un lugar en Villa Gesell?

El mar. Después un lugar podría ser 125 y 5, el lugar donde ahora estoy trabajando. Ahí arriba y la plaza que está ahí con los álamos. Por ahí es porque la estoy frecuentando mucho ahora. Es un lugar lindísimo que se va viendo diferente con los cambios de las estaciones que se van viendo. Como estoy ahí y le voy viéndolos cambios, es una maravilla. Yo creo que pasa en todos los lugares que hay bastante naturaleza: como entra la luz, al haber un lugar más abierto, le entra más el sol.”

¿Estación del año?

“El otoño. También por este tema de los colores, de la luz. La luz del otoño es muy linda para pintar paisajes. Es como que los colores son más fuertes que en verano donde están más velados. Igual todas las estaciones son muy lindas, pero si tengo que elegir el otoño.”

¿Vas a la playa en verano?

“Trato de ir. Generalmente mucho tiempo en verano no hay, pero por lo menos todos los días ir a darme un chapuzón trato. Por lo menos ir, meterme y volver. Los domingos trato de no trato de no trabajar para ir a la playa. Si hay olas me meto igual. Por lo menos un chapote.”

Literatura

Leonardo nos cuenta que lee bastante. “Hay ciertos libros que tengo que leer por el trabajo, por las cosas que tengo que hacer me obliga para saber qué es lo que hay que representar, para encarar el tema es muy importante. Pero después, en cuanto a novelas, a mí Dostoievski me gusta mucho, me parece buenísimo. Después escritores argentinos, puede ser Lugones. Uno también muy bueno es Erwin Panovsky, es un historiador del arte, pero que es muy recomendable. Después tengo un tío abuelo que escribió un montón que se llama Leonardo Castellani. Para recomendar de él puede ser “El nuevo gobierno de Sancho”, después escribió unas fábulas camperas, escribió un montón. Es muy bueno.”

¿Música?

Leonardo escucha música mientras trabaja, en cassettes. A veces un poco de radio local para tener un poco de idea de lo que pasa. Si está modelando o dibujando ahí escucha música.

“Tengo tres, así, cortito: Gardel, Atahualpa Yupanqui y Papo. Tres bien diferentes.”

¿Cine?

“Me gusta el cine. Me gusta ir al cine. Algunas medias nuevas pueden ser “ochocientas balas” de Alex de la Iglesia, “Babel”... En Buenos Aires, cuando estudiaba, yo iba al San Martín que dan retrospectivas. Ahí vi de Kurosawa una que se llama “Rayomon”, esa me pareció lo mejor. O de Elía Casan, también muy viejos, son en blanco y negro, pero muy buenos. Yo creo que el director y el guión son fundamentales. La cuestión de peso va en eso.”

De los objetos acumulados...

Leonardo no tiene un objeto apreciado, con algún valor. Al revés, trata de no llevar cosas. Lo que inevitablemente acumula son sus trabajos y sus bocetos de trabajos

“Yo voy acumulando esculturas que es un problema. La escultura ocupa espacio. Todos los estudios para las obras que son encargos, que después quedan, atrás de esas, me quedan tres o cuatro estudios. Y todas no las podes apilar. Las quiero, las cuido, todo pero...”

Sin embargo a las obras no las considera propias. “Una vez que está hecha la obra en sí misma se despega. Creo que eso es algo que trato de lograr, que sea un ente en sí mismo; con todo el significado, con todo lo que representa, terminado ahí. Ni siquiera que yo tenga que estar dando explicaciones. Ese sería el ideal. Para lograr eso tengo que ver que yo ya no pueda agregarle más.”

Agregar o quitar a Gesell...

“Yo lo que rescato, lo que me parece que es un privilegio es la naturaleza. Estamos metidos en el mar, con esa presencia impresionante; los árboles son una maravilla.

Y lo que me parece desde mi punto de vista es que habría que prestarle más atención a la belleza. En lo natural sería algo así como ponerla en valor y cuidarla. No más que eso.

Y la belleza en lo que el hombre hace, porque el hombre tiene que hacer, es inevitable y es bueno. Porque la belleza es difícil de definirla, pero hay ciertos parámetros para guiarse. Justamente uno de ellos sería tener en cuenta el entorno. De ahí van a salir proporciones o materiales para ver según las estaciones del año. No es lo mismo en un lugar donde hace siempre frío o hace siempre calor, que un lugar donde están marcadas las estaciones. Entonces también de ahí surge la forma de las cosas que hace. Construcciones en todo sentido: ya sea una casa o una calle o un banco para sentarse. Todo eso es lo que hace que vayan saliendo significados propios que van dándose siempre teniendo en cuenta el lugar, que es como su cuna. Ir en contra es ir quitándole belleza.

Algo bello es algo bien hecho. Poniendo atención o incentivando a poner atención a esas cosas creo que todos tienen la facultad, en mayor o menor manera. Es algo que está, es como el aire que respirás que no es el mismo acá que en otro lado. Es cuestión de levantar un poco la vista.
Sobretodo los espacios públicos son los que tienen que dar el parámetro, porque el privado es más difícil.

No creo que esté mal ni alto ni bajo, sino cómo. Tampoco es negación. Prohibiendo construir con cemento o en madera, no va por ese lado. Porque a los materiales también hay que prestarle atención. Por ejemplo para hacer una escultura no es lo mismo hacerla en piedra, que en metal o en plástico o resina. Si vos querés hacer en piedra lo mismo que vos querés hacer en metal, después el mismo material se venga. Con un metal podés hacer algo muy fino, delgado con un peso grande arriba y eso se va a sostener. En cambio en piedra se va a quebrar. El mismo material te va a decir que no. Entonces según la función que tenga eso a construir, también va a requerir ciertos materiales. Lo mismo de acuerdo al viento que haya, al suelo... prestándole atención a lo que rodea”

¿En qué te gusta pensar?

“En la mayoría de las obras tengo que leer bastante, distintos para poder empezar. Porque la escultura expresa el significado mediante a la forma, es otro lenguaje. Lo que está en palabras o escrito o hablado esto es en forma, pero tiene todo el contenido significante.

Después pensar, fuera de lo laboral, siempre en la realidad actual en la que uno vive y casi siempre tiene más espacio lo más cercano. No sólo lo familiar lo del vecino, el árbol de enfrente o en la ciudad, en los lugares que uno recorre. También en lo lejano pero en menor proporción. También en el pasado y en el futuro, para mas o menos estar equilibrado. Porque todo está presente, el pasado y el futuro también como que se va perfilando.

Lo inevitable en lo cotidiano y el ahora, después está todo lo afectivo que también está ahí. Uno está todo el tiempo pensando, aún cuando estamos charlando estamos pensando, es inevitable...”

Nos vamos, Leonardo aprovecha este día para afilar las herramientas. Aquellos que anden por el barrio de la Iglesia Santiago Apóstol podrán verlo creando, allá en lo alto junto a las palomas, las seis que en los días lindos le hacen compañía.

OFRENDAS DE BOLIVIA


Las lentejuelas plateadas brillan sobre los trajes de un azul francia. Las chicas llevan polleras cortitas, pero con vuelo. Los varones con grandes hombreras hacen sonar los cascabeles de sus piernas. El baile es intenso, pero ellos no parecen cansarse. El que va a delante hace la señal con los dedos, el resto sigue bailando expectante a la orden. El silbato suena y la coreografía comienza, todos juntos en honor a la virgen de Copacabana...

En Villa Gesell existen alrededor de quinientas familias, unas cuatro mil personas de origen boliviano. Nuevamente esta comunidad realizó su fiesta en honor a la Virgen de Copacabana. Este año el clima no ayudó, pero aún así, muchos de nosotros pudimos ver bailes, comidas, música y color de la cultura de nuestro pueblo hermano.

Muchísimas personas se congregaron en el Polideportivo, proveniente de Gesell, de Ostende, de Mar del Plata, de las Toninas. Hubo alrededor de catorce agrupaciones de baile.

La Virgen

La historia comienza en Copacabana, la Isla del Sol, por el 1500. Allí había dos bandos, dos tribus que siempre estaban peleando por el poder de la zona: los aransayas y los unensayas (en aymará). Fue Yupanqui, quién viendo que el pueblo estaba dividido, trató de unificarlos por lo que intentó que todos crean en una misma virgen. Diego Yupanqui tenía en Potosí un primo, que era escultor, un tallador de la época. A él le encargó la creación de una virgen que posteriormente fue llevada a Copacabana donde empieza a ser venerada y logra su objetivo: unificar. Con el tiempo se hizo un gran santuario que para finales de agosto, el día 28, se congregan allí y van de todo el mundo para venerarla.

“Para nosotros la Virgen hay una sola. Cada departamento tiene la suya, pero es la misma, siempre es María” nos dice Raúl Iporre Torres, secretario de la fiesta “Por ejemplo, en Tarija adoran a la virgen de Chaguaia; en Potosí, la virgen de La Candelaria; en Toruro a la virgen del Socavón. Las vírgenes tienen algunas diferencias, pero todas son morenas.”

Bailes

Los grupos de baile son de gran importancia. Existen competencias entre las agrupaciones y se presentan con frecuencia en teatro. La destreza y la coordinación para ir todos parejos lo convierte en todo un arte. La magia que producen es muy especial, ya que cada estilo de música tiene su forma bien diferente de danzar, de golpear el suelo con fuerza o de elevarse liviano, de girar la cadera con gracias o de agacharse como quien trabaja la tierra. Todo tiene un significado y eso se transmite con orgullo y alegría. En Bolivia existen muchísimos bailes pero a continuación nosotros mencionaremos las características de tres de ellos.

Los caporales

Los caporales es una danza folclórica que se desarrolla en Perú y Bolivia. Es original de los hermanos Pacheco de la ciudad de La Paz, quienes tomaron características de los grupos africanos que estaban allí y armaron este baile. Es una sátira a los capataces de esa época, a los españoles. Por ello, aquí vemos a los hombres que llevan las botas con cascabeles que representan el sonido de las cadenas de los esclavos; una babucha que procede de la vestimenta del caribe, chaqueta con amplias hombreras, cinturón, sombrero y látigo, que representa el sometimiento. Las mujeres llevan mini polleras con una enagua que la eleva, chaquetas con mangas amplias, zapatos de taco, sombrero de ala mediana. Ellas llevan el pelo peinado en dos trenzas cocidas que acaban en un tramado de cintas y borlas (ver fotografía). Los trajes son de colores brillosos y fuertes, donde predominan las lentejuelas en dorado y el plateado, representando justamente el oro y la plata.

“Nosotros siempre estamos presentes en fiestas de diferentes culturas como los paraguayos o uruguayos” dice Ismael Mamani que pertenece a los caporales “Nos gusta mantener la cultura, nos emociona la virgen, es una forma de agradecerle. Realmente lo disfrutamos”

Los Tinku

Este baile es también del altiplano y su música sobresalen los instrumentos de viento y su ropa es de lana de alpaca, de llama y de vicuña. La palabra tinku deriva del vocablo quichua que significa ‘encuentro’. Los colores de la vestimenta no son brillantes, pero sí coloridos. Las mujeres llevan una pollera más larga, a la rodilla, con enaguas abajo, las fajas de un escocés de colores, el aguayo, una capita, sandalias, un sombrero con plumas pequeñas y una guasca (que es como un cinto, una soga que balancean cuando bailan). Los hombres llevan un chulo, gorro de lana con orejeras, bien colorido, también pantalones en su mayoría negros, sandalias y una bufanda en los hombros.

Gabriela tiene 18 años y es integrante de ‘Tincu fuerza unida de Otabi’, un grupo geselino nuevo que se presentó en esta fiesta. Está integrado por catorce chicos de las cuales ochos son mujeres “Le pusimos así porque representa al pago de nuestros padres que es Otabi” dice Gabriela “A mí me gusta, tiene mucho movimiento. Es un baile más norteño, más del campo. Si bien no es el baile típico de mis padres, nos pareció lindo y nos organizamos para bailarlo”.

Tobas Amazonas

Quienes lo bailan llevan un pantalón, un short, un chaleco con piel de un leopardo con una garra en cada hombro. Las mujeres tienen una falda corta ajustada de leopardo, una blusa y una lanza. Ambos llevan un sombrero de plumas grandes y altas.

“Representa lo más antiguo de los tobas amazonas, de los indios, que son los dueños de la selva, ellos pueden andar libres en ella.” nos dice Jeremías Mamani de 19 años que es de una agrupación de Valeria del Mar “El baile es saltando, como la gente antigua lo bailaba.”

Puestos

Los puestos se dispusieron, como todos los años en el predio de la Capilla de Copacabana de 107 y avenida 15. No sólo los de la comunidad boliviana expusieron, mucha gente de acá aprovechó la ocasión para ofrecer sus productos. La música provenía de los puestos que vendían CDs: música actual boliviana, que es una mezcla de cumbia que aquí se escucha, con sonidos del folclore boliviano. También se vendían DVDs con videos musicales y películas. Había también puestos de ropa para todas las edades, venta de tortas, choripanes y algunos productos más autóctonos que sí describiremos.

Comida

Muchas veces las cosas típicas de un lugar trasladadas a otro tan lejano pierden cierta exactitud. Sin embargo, lo bueno de estas fiestas es que tenemos un pequeño acercamiento a una cultura muy diferente. Entre aquellas cosas: el baile, del cual ya hemos hablado y por otro la comida. Así es que podemos ver, comprar y saborear cosas muy diferentes a las nuestras. Los canastos en el predio de la Capilla contenían pequeñas papas de color bordó, batatitas violetas, como si fueran zanahorias, fideos dulces, harina de maíces de colores, ají molido, pimentón, ajíes, ajos con pronunciados dientes, maníes con cáscara y mucho más.

Los puestos de comida elaborada en cambio ofrecían: chicharrón de chancho con mote que es maíz pelado que se come con la mano, empanadas, panes, picante de pollo, xais chapaco, api, que es una bebida de color violeta intenso que es como si fuera una mazamorra más líquida que se prepara sobre la base de una harina de maíz colorado, que se sirve bien caliente y que, según nos dijeron, se suele acompañar a las tortas fritas; también se servía ponche de coñac y agua de canela y la infaltable chica.

Todos sabores muy diferentes a los que estamos acostumbrados acá, pero que valió la pena arriesgarse a probar.

Organización

La fiesta como todos los años se realiza gracias a los pasantes. Los pasantes de la fiesta son personas que se hacen cargo de solventar y llevar adelante la organización de una parte de la misma. Así hay, por ejemplo, pasante de souvenires, pasante de medios de comunicación, de la comida, etc. Todo se realiza en forma organizada y con previsión, ya que en cada fiesta se nombran los pasantes de la fiesta del próximo año.

“Cuesta realizar estas fiestas. Estando afuera uno habla cualquier cosa y cuando estás adentro hay que trabajar muchísimo” nos dice que fue presidente de la comisión de la fiesta.

Una fiesta preciosa, de las que hay que apoyar para que sigamos disfrutando y la disfruten otros también. Cerramos esta nota con palabras que nos parecieron importantes retransmitir.

“El primer propósito es llegar a la gente, confraternizar con todos” dice Raúl Iporre Torres que hace dieciocho años que está en Argentina “Creo que ya es tiempo de unificarnos y hacer algo por nuestras necesidades. Si no demostramos esto nuestras raíces se pierden.”

FIESTA DE INVIERNO ALEMANA


El Pensadero estuvo en la número dieciocho de la Fiesta de la colectividad alemana: la Winterfest, la fiesta del invierno. Es una fiesta totalmente diferente a la que realizan los bolivianos. No mejor, diferente. Aquí las bandas tocaban con vestimenta típica aleman, pero los ritmos variaban desde las canciones tradicionales hasta la cumbia argentina, pasando por ´la felicidad’ de Palito Ortega o chamamé. Cuando estos últimos ritmos sonaban, de los mismos músico con gorrito tirolés, la gente estallaba en alegría a bailar a la pista.

En un rincón se vendían los gorritos, por lo que en muchas cabezas se los podían ver rojos, verdes o negros, rodeados con una trencita en amarillo, rojo y negro, unas flores de tela también y una plumita.

“ Es el principal evento que tenemos en el año” nos dice Carlos Schwarz, presidente de la Colectividad Alemana en Villa Gesell “Es un suceso cultural; el principal propósito es afianzar la cultura ya que paralelamente realizamos un concurso de cuento corto en alemán y en castellano.”

A comer... y beber

El ambiente fue familiar, todos prolijamente sentados en muchos mesones donde comieron el menú de todos los años: una entrada de fiambres alemanes, el plato principal que consistió en una costilla de cerdo, una salchicha alemana acompañado con chucrut y una papa mediana entera hervida; de postre almendrado; ¡ah! y por supuesto canilla libre de cerveza. Dos días previos a la fiesta los de la cocina, dirigidos por Silvio González, empezaron a preparar todo “El chucrut se prepara con repollo cocinado, condimentado con caldo de gallina, aceite, cebolla, pero también panceta ahumada y cuerito de cerdo” nos dice Silvio frente a la enorme olla que en instantes será servida “se sirve así, bien caliente”.

Baile

El grupo de baile alemán este año fue de Temperley. Ellos bailaron danzas tradicionales y particularmente de la región donde vivían sus antepasados, los suabos. Las chicas vistieron una pollera roja larga, un delantal negro, un chal con flores de colores bordadas a mano y una camisa manga corta. El pelo se peina con trenza cocida o colitas con cintas rojas. Los hombres se vistieron con chaleco y pantalón negro y camisa blanca. “Los bailes son de a parejas, la mayoría son rápidos y movidos.” nos cuenta una de las chicas antes de la presentación “dentro del baile nos separamos y nos reencontramos o intercambiamos parejas”. El grupo entra al salón llevando cada uno de ellos un chop de cerveza. El baile es movido y lo bailan con gran alegría, la coreografía varía continuamente. La sorpresa llega cuando dos muchachos enganchados entre sí por los brazos levantan a dos chicas, las hacen girar y sus pies se elevan del suelo en el giro y la cerveza llega salpicando alrededor: los aplausos estallan. Rápidamente el resto del grupo llega para seguir danzando y la fiesta continúa.

“La mayoría, el noventa por ciento viene de afuera” dice Carlos Shwartz “cada persona llena un cupón de su entrada, por lo que esos datos los procesamos y podemos tener una base que nos da esa información.”

Una fiesta que congrega a cuatrocientas treinta personas, alemanas o no, que quieren un espectáculo diferente.

Encontramos a uno de los pocos geselinos que viene a la fiesta, él hace cuarenta años que vive en la Villa y es descendiente de austriacos. Viene siempre acompañado con su esposa. “Desde siempre que venimos, desde hace muchos, muchos años. Todos sentados, todos tranquilos, me gusta el ambiente. Yo soy hijo de austríacos que es como decir Argentina y Uruguay, es lo mismo, el mismo idioma. Esta es música que escuchaba cuando era chico: la cantaban mis abuelos, mi papá y ahora las cantamos nosotros.”

También nos encontramos con el matrimonio Raúl y Alejandra Bergman que vienen a la fiesta, salteado, desde el año ’94 “soy descendiente de alemán” dice Raúl “Me trae reminiscencias de lo que escuchaba cuando era chico, ahora tengo 67 años, asi que hace bastante de esto.” Raúl obtuvo en otras fiestas el segundo puesto de bebedor, cuando esta competencia se realizaba, ya que ahora no se hace más; y su esposa el primer premio “Ahora nos cuidamos más ya no bebemos tanto” dice y lo dejamos sonriendo con sus recuerdos latentes.

GRAN HERMANO por Xavier

Hoy día los reality shows son el boom en todos los países del mundo y, como era de esperar, Argentina no es la excepción. Gran Hermano es un fenómeno que en Argentina se lleva el premio. Según las encuestas es en el país donde el reality show tiene más seguidores. Esto no es una sorpresa ya que sin haber visto nunca el programa cualquier persona a la que uno le pregunte podrá darnos una idea, aunque sea simple, de lo que se trata e incluso el nombre de alguno de los participantes. Esto es probablemente debido a que Gran Hermano no es emitido sólo en dos horarios, sino que también muchísimos otros programas viven de los comentarios amarillistas sobre el programa en cuestión; e incluso algunos tienen conexión con las cámaras de la casa y para rellenar tiempo de programa muerto nos internan en la casa por unos escasos minutos. Por eso, si te perdiste el Gran Hermano anterior, no te hagas problema porque todos sus participantes salen regularmente en distintos programas de televisión haciendo resurgir peleas internas que se dieron dentro de la casa, en otros programas donde se pasan horas discutiendo cosas sin sentido. Pero he aquí la pregunta del millón ¿Por qué la gente mira Gran Hermano? ¿Qué impulsa a más de un millón de personas a mandar mensajes de texto para participar en la elección de los participantes que se quedan o se van? Sociológicamente se puede decir que es un programa en donde se accede a lo prohibido. Se trata de ese impulso de espiar al vecino, de saber que esta haciendo nuestro compañero, etc. Se nos pone en la palma de nuestro control remoto un canal donde podemos ver cada movimiento de los participantes e incluso tener el privilegio de escucharlos. Es algo así como el sueño de la Nona que siempre corre la cortina para ver al vecino pero con todos los privilegios de la tecnología actual. Algunos lo han catalogado como la máxima expresión del morbo humano, en donde se demuestra nuestros mas profundos deseos; otros dicen que simplemente s el deseo de ser el participante que estamos viendo lo que nos impulsa a estar pendiente de lo que sucede, ya que los integrantes son personas normales, las cuales son cuidadosamente seleccionadas entre millones de participantes que se presentan a los casting. Dichos participantes deben tener algo en particular, son como los personajes de la micro historia, personajes normales que sin embargo tienen cualidades particulares, y es el fin del programa que esa particularidad salga a luz e incluso se confronte con la de otros participantes.

El fenómeno Gran Hermano es un fenómeno fuertemente estudiado por psicólogos y sociólogos, así como antropólogos entre otras ciencias, las cuales cada día se sorprenden más sobre los resultados de sus estudios, los cuales develan un fuerte apoyo popular y social, que no diferencia entre clases ni estatus socio-culturales. Queramos o no es una realidad que nos invade a todos, tal vez la única escapatoria sea simplemente seleccionar con más cuidado los canales y programas que miramos o, simplemente, desconectar el televisor.

por Xavier, estudiante de Historia

LAS BEBIDAS LIGHT por Giovanni Michenza

LAS BEBIDAS LICHT, "CERO" O LAS AGUAS SABORIZADAS

La sociedad de consumo no nos da tregua, y se la pasa todo el tiempo inventando cosas para que compremos. En otros tiempo cuando alguien deseaba tomar una bebida que no incorpore calorías a su dieta, simplemente se limitaba a abrir la canilla llenar un vaso y beber agua en forma gratuita. Sin embargo parece que ahora no se puede vivir si no tomamos “cocucha light”, “koya cero”, “existir”, “dartany balanza”, u otras marcas menos conocidas en el mercado. Para adelgazar hay que tomar todos esos productos llenos de edulcorantes que de natural no tienen nada y cuyos benéficios para la salud son altamente dudosos.

De acuerdo con mi punto de vista, las bebidas light sólo sirven para controlar la culpa de quienes las consumen. No lo digo sólo yo, mi amigo, el que tiene el restaurante, me contó algo increíble. Según su estadística la mayoría de las personas que consumen bebidas light lo hacen maridándolas con suculentos platos de alto contenido calórico, y postres pantagruélicos. Tal es así que mi amigo en un acto de indiscreción extremo se ha animado a preguntar: ¿Por qué usted toma una bebida bajas calorías, si el resto de lo que ha consumido suma 5000 calorías, y bebiendo una gaseosa común y corriente o una cerveza no va sumar mucho más? La respuesta habitual es increíble: Estoy acostumbrado al sabor, la KK light me parece riquísima. ¡Pobres gentes sufren atrofia del paladar! Las bebidas ligth tienen sabor metálico, artificial, no son naturales y no viviremos 100 años por consumir semejante brebaje! Es más mi amigo el gastronómico también me contó que algunos niños piden a los gritos KK ligth o cero, por que la clásica no les gusta. Ya demasiados problemas odontológicos y descalcificación tenían con el ácido fosfórico (por eso aflojan tornillos) de las gaseosas comunes, para tener que incorporales a la dieta productos artificiales llenos de edulcorantes cuya inocuidad no esta comprobada, es más están bajo seria sospecha.

Según un estudio, publicado por la revista digital International Journal of Obesity, las bebidas light producen un desequilibrio que detecta el cerebro. Al consumir un producto dulce sin calorías, el sistema nervioso dispara la necesidad de ingerirlas, y suele exteriorizarlo con demostraciones de ansiedad, generalmente satisfechas con comida.

Un renglón aparte merecen las aguas saborizadas que entraron en el mercado recientemente para vendernos salud. ¿Cómo, la bebida más sana no era el agua? ¿Ahora hay una súper agua? Perdónenme, pero para mi que nos quieren engrupir.

Recuerdo mi infancia, y la hora de la comida. Siempre en la mesa había una gran jarra de agua que viajaba de las maravillosas napas geselinas hasta la canilla. El agua de nuestro pueblo, y la de muchos otros, es riquísima, sana y gratuita. Sin embargo ahora el agua tiene que venir con algún sabor agregado, y hay que pagar por ella. Es como que se va perdiendo el sano habito de comer con “agua” a secas. Ahora parece que todo el mundo come con alguna gaseosa (ligth o azucarada) o con algún jugo que se prepara con un polvito o concentrado.

Conozco gente que directamente no toma agua. No obstante el agua es lo único que apaga la sed. Aquella sed voraz que llegaba luego de la mancha o la escondida, y que nos encolumnaba a todos los pibes del barrio detrás de la vieja bomba que rechinaba cuando accionábamos su manija. Quien haya tomado el agua del deshielo de una montaña, de un arroyo cristalino, extrayéndola haciendo un cuenco con las manos; sabe que es mentira que el agua es insípida.

No soy especialista en salud humana, pero imagino al agua como el elemento que constantemente se encarga de limpiar nuestro organismo ¿Usted probó alguna vez enjuagar, luego de lavar los platos, o su automóvil, con alguna bebida gaseosa? Seguramente no, porque lo considera poco sensato. Sea sensato con su cuerpo tome bastante agua de la canilla.

Giovanni Michenza, agosto del 2007, Licenciado Matienzo (Prov. Bs As.)

DOS Y DOS SON CUATRO

“Yo me acuerdo que N era igual a 40 y la hipotenusa...” dice un chico con sweater escote en V. “No, ahí es donde te equivocaste, porque no podes partir de ese resultado” dice otro con los pelos revueltos. Todos están contrastando resultados, acaban de salir de la prueba. Melina Fraga de Caseros desde quinto grado que participa. Ella está en el segundo nivel y segura de haberlo resuelto bien “en realidad uno siempre que sale piensa que el problema es como lo hizo.” Melina tiene bincha tejida, los ojos maquillados, brillito en los labios. Habla con seguridad “Eran tres problemas y los hice a todos, teníamos tres horas para resolverlos.”

Las Olimpíadas Matemáticas se realizan en el país desde hace cuarenta años. Hubo un período del ’76 al ’85 en que no se hizo. Estas fueron las Olimpíadas de la Provincia de Buenos Aires. Aquí llegaron los chicos que en sus exámenes sumaron cinco puntos por lo que una de sus pruebas fue perfecta. “Esta vez desdoblamos la Olimpíada y estos son chicos del conurbano de la Provincia de Buenos Aires” nos dijo Marita Dalmazo quien es secretaria de las Olimpíadas en Capital. Participaron trescientos alumnos de 13 a 17 años en tres niveles. La prueba consistió en un examen escrito, luego un oral en donde tuvieron que defenderlo y finalmente se realiza la premiación: un campeón y dos subcampeones por nivel.

Esto es sólo para la provincia, sin embargo estos chicos están habilitados a participar en la etapa regional. Si aprueban ese certamen regional pasarían al nivel nacional. “Los alumnos que pasen la etapa nacional pueden presentarse a pruebas de selecciones para representar al país. Los equipos que representan están integrados de entre cuatro a seis alumnos nada más. Y ahí sí participan en las Olimpíadas del Cono Sur, Iberoamericana, la Rioplatense, Internacional”

La Olimpíada consta de cinco etapas o rondas. Empiezan en mayo y terminan en noviembre. Todos los años.

¿Los chicos que realizan estas Olimpíadas tienen un nivel de matemáticas mayor al que se les enseña en la escuela?

No es mucho mayor, pero sí son chicos que tienen otras inquietudes y se preparan diferente. La idea nace de crear un espacio para aquellos alumnos que tienen una aptitud en matemática y que no tienen dónde expresarse. Escuelita de fútbol existe, pero escuelita de matemática no. Es un espacio para que esos chicos se puedan desarrollar.”

Para los que renegaron de las matemáticas como una de las materias más complicadas, esto es la olimpíada del descreimiento; pero para quienes disfrutábamos haciendo problemas a ver quien los resolvía primero, nos parece estupendo. Un espacio para que chicos piensen a través de los números.

“A mí me gusta y quiero ser profesora de matemáticas. Conocés un montón de gente, compartís la habitación. Con la gente que hizo el mismo problema que vos hablás cuando salís. Yo lo disfruto” nos dijo Melina.

Salimos haciéndonos espacio entre los jóvenes. Aún se escuchan discusiones, risas, algunos se empujan, otros se miran las zapatillas, todos están alegres. Pensar con gusto, que bueno.