sábado

En papel



Así lo vieron nuestros lectores en el papel!

Verde que te quiero verde - Macedo


Un recorrido por las plantaciones de Kiwi de Macedo.

Primero que todo hubo manzanas, los famosos manzanares de Macedo. Luego se cambió la plantación a duraznos y desde el '87 hay kiwi. Esto se debió a que los costos de mantenimiento del durazno eran muy altos.
Actualmente hay dos emprendimientos que realizan la producción, nosotros visitamos la denominada “Makiwi” que tiene 40 hectáreas y produce seiscientos mil kilos de kiwi. La otra productora se encuentra pegada a ésta y tan sólo está dividida por cortinas de cipreses. Esta otra consta de otras cincuenta hectáreas. Sólo un porcentaje se exporta al exterior del país, el resto se lleva a Buenos Aires para su redistribución. Los países a los que se exporta kiwi son España, Alemania y ahora los que más demandan son los italianos.
La Actinidia chinensis, kiwi, es una planta trepadora, parecida a la parra. Las ramas pueden llegar a los 12 metros de extensión, lo que obliga a una poda constante. Las variedades principales son: hayward, abbott, bruno y monty.
El kiwi es una fruta que hasta principios del 1900 era una planta silvestre que crecía en los bosques de China. Europa lo conoce recién en 1847 y si bien a principios del siglo XX los jardines botánicos de Londres y París, ya cultivaban el kiwi, fue después de la II Guerra Mundial (1945), cuando su cultivo se extendió por el mundo. En esa época se inició su plantación en gran escala en Nueva Zelanda. Fue allí donde recibió su nombre popular “kiwi” en un homenaje al pájaro-símbolo del país.
Actualmente, las plantaciones de kiwi se extienden desde África a Europa. También se cultiva en California y por su puesto en Argentina. En el sur de Asia, Siberia y Japón, aparece muchas veces en estado salvaje.
En el principio
Las primeras plantas, de variedad hayward, fueron traídas a Macedo de Nueva Zelanda. Y si quisieran ampliar la producción también tendrían que traer los plantines. Una planta demora entre 2 y 3 años en producir frutos. El tratamiento del kiwi no es un secreto, pero si exige mucha dedicación, trabajo. El kiwi necesita temperaturas iguales o inferiores a los 15 grados, mucha agua y ausencia de vientos y granizo (las hojas se quiebran con facilidad) además de una luminosidad poco intensa. Mar del Plata, La Plata son otros lugares donde se produce kiwi y no tuvo buenos resultados en otros lugares como Córdoba.

Flores
Por el mes de noviembre empiezan a surgir sus flores pequeñas blancas y amarillas. La planta tiene una especie masculina y otra femenina. La planta masculina florece dos semanas antes que la femenina. Antes se traían colmenas y se las ubicaba cerca de las plantaciones para que las abejas hegan por sí solas el trabajo de polenización. Pero las posibilidades se reducían si estaba nublado (hay que tener en cuanta que sólo se puede realizar la polinización en una semana). Ahora lo que se hace es cosechar la flor macho, se manda a hacer el polen a Gesell y después se poliniza manualmente a la flor hembra: flor por flor. Es una semana en que si no se hace se pierde el kiwi.
Cosecha
En diciembre y enero empieza a desarrollarse la fruta y se cosecha de abril a mayo. Debido a que este año cayó granizo, la fruta se dañó y la producción va a ser mucho menor.
En la empresa trabajan quince personas y para la cosecha se contratan a otras veinte más de la zona. En total con las dos empresas kiwales se calcula que unas cien personas tiene trabajo en época de cosecha.
Con un refractómetro se toma el grado de azúcar, cuando llega a una medida, se lo retira de la planta. Los cálculos tienen que estar bien hechos porque, por ejemplo, a Italia tarda cuarenta días en llegar. Se necesita cosechar un tamaño grande ya que para exportación no aceptan pequeños.
Una vez cosechados los kiwis, se podan las ramas y se dejan las ramas verdes del año que viene. A éstas se las enganchan en los alambres como estaban las anteriores podadas.
En un tiempo se procesaban aquí, pero como los costos para la exportación subieron al igual que los controles, se envía lo cosechado a Baradero.
Mantenimiento
Por los cuidados que necesita, tiene un alto costo. Un técnico agrónomo viene de Baradero una vez por mes a controlar la producción. Ahora por ejemplo, podemos observar a la planta con sus frutos y a su vez los nuevos tallos, verdes, donde el año que viene saldrán las flores.
En un principio las plantas estaban en forma individual, sistema tibar; pero desde hace unos años se las ordena en forma de pérgolas. Así se crean grandes pasillos formados por dos hileras de plantas, donde los frutos penden en el medio y su cosecha es más cómoda. Cada planta tiene su regador artificial y necesita treinta litros de agua por día.
En Macedo utilizan fertilizantes y pesticidas. Se le da nitrógeno, potasio para el gusto y calcio para que tenga durabilidad. Uno de los enemigos naturales es una isoca que devora el fruto rápidamente. La utilización de pesticidas tiene que ser sumamente controlada ya que en los países extranjeros, en caso de quedar algún residuo, se devuelve la producción entera.
En el verano, cuando ya están los frutos creciendo, se realiza también una poda. Con ésta lo que se busca es que llegue cierta luz a los frutos, ni mucha ni poca.

Así es que, aquí nomás tenemos plantaciones de una fruta sumamente nutritiva. Sin embargo los sistemas de comercialización obligan a llevarla al exterior, por réditos económicos, o a Buenos Aires para su posterior redistribución. En la planta nos dijeron que se importa kiwi también de otros países y nos parece increíble: comprar a otros lo que ya tenemos en el país, y por supuesto a un costo elevadísimo. Todo un tema para pensar...

Siempre fue así - Macedo

Pequeño diálogo con Isabel que lleva adelante el almacén de la Estación Macedo.

Hemos salido de Gesell y tomamos para la zona del cementerio. Hasta allí nos acompañó el asfalto, lo que sigue es camino de tierra. El polvo se levanta y arremolina a nuestro paso. En un tramo están desmontando las pocas arboledas que se conservan. Cuesta imaginar que en toda esta región había grandes espacios de arboleda cerrada, de monte. Izquierda, derecha, izquierda, así de simple se llega a Macedo y pasando el kiwal, a la Estación, la antigua estación de tren.
La estación está, desde hace muchos años, convertida en vivienda y almacén. Todavía se conservan los dos carteles de madera tallada: Macedo. Aunque cada cartel, que dista de menos de cincuenta metros, pertenezca a una propiedad distinta. Las vías de hierro son un fantasma que asoma entre el paso cortado o duerme entre los grande yuyales. La construcción deteriorada por el paso del tiempo sin mantenimiento es del estilo inglés, ya que éstos son los que trajeron el tren a la zona. Los ladrillos en las esquinas y en las bases, las puertas y ventanas de un color celeste clarito. Todo intenta mantenerse en pie. El viento suena al pasar por entre los antiguos sistemas de electricidad y despierta el recuerdo del silbato del tren...

Allí en esa Estación de recuerdos vive Isabel, quien atiende desde hace 26 años el almacén que aprovisiona a las familias de toda la zona, que no son pocas.
Manuel y Corina eran dueños de campo, se dedicaban a la agricultura y a las plantaciones de citrus en Montes Casero, Corriente. Allí trabajaba toda la familia: los padres más sus seis hijos, entre los que se encontraba Isabel.
¿Cómo surgió la idea de venir acá? “Y son esas cosas que pasan en la vida, que decís hoy me voy y me voy...” En principio llegaron a Gesell y trabajaron en el Hotel Verona, luego le ofertaron reabrir el almacén de la Estación de Macedo que había cerrado y se vinieron.
La decisión de venir la tomaron de adultos. Isabel ya tenía siete hijos y estaba casada, hace un año que quedó viuda pero llegó a tener 54 años de matrimonio. Cuatro de los hijos se vinieron con ella, la más chiquita tenía siete años cuando llegaron. Los otros tres ya estaban casados y se quedaron en Corrientes. También con ella vinieron algunos de sus hermanos.
El terreno del almacén se introduce sólo unos pocos metros en las vías como si quisiera sacarle una tajada caprichosa. “Cuando vine estaba así, nosotros lo único que hacemos es mantener cortado el pasto”

Charlamos y un gato deja que la gravedad lo aplaste al piso, los gallos y gallinas caminan por ahí un poco curioseando. Me imagino que son aquellos gallos los que la despiertan a Isabel a la mañana ya que a las seis está abierto el almacén, por lo que ella a las cinco y media está arriba. El almacén tiene todo lo necesario para serlo y ella aprovisiona además de pollos y chorizos que trae de Gesell y Tandil. Los sábados y domingos prepara unas empanadas que gustosos compran turistas y lugareños.

Sus hijos y nietos han ido a la escuelita de Macedo, dos de sus hijas han sido embaladoras cuando estaban las plantaciones de duraznos. Algo muy lejano en la tonada se filtra, pero ella ya está afirmada a Macedo y lo hace saber “Es una zona linda, gente muy buena. Yo dese cuenta que para mí es todo familia acá. Nos conocemos todos. Se despachan ellos, no hay gente mala, muy buena gente.”

Le preguntamos si la población en la zona crece o disminuye. “Hay más familias que se establecen porque hay dos empresas de kiwal. Pero nadie te vende nada, aunque pidás una hectárea nadie te vende nada, porque son de mucho valor. La tierra es muy buena ¿no ves que produce de todo?”

Isabel no sabe desde hace cuánto que está la estación construida, ella misma se ha tomado el trabajo de buscar en la construcción algún número, pero nada. “Es una rareza. Me dijeron que en la escuela está, pero nunca fui porque hay que ir a leer y todo eso...”

Un hombre entra se aprovisiona de pan, saluda afectuosamente y sale. El gato no se enteró siquiera.
Si tiene que recibir alguna atención hospitalaria Isabel viaja hasta Madariaga, unos treinta kilómetros. Los días de lluvia, Isabel, sin movilidad, no puede salir por los caminos anegados, pero ella no protesta y sonríe. “Uno se acostumbra. Siempre fue así.”

Crecer hacia adentro - Pinamar

Para quemar pestañas
Lo que fue Pantalla Pinamar 2007-2008 desde la óptica de Carlos Morelli, Director General de Programación.


Por cuarto año Pantalla Pinamar despliega su alfombra roja. Alfombra por la que caminaron en las noches ventosas y frías de diciembre personas que les sorarán conocidas: Isable Sarli, Graciela Borges con una chaqueta dorada, Amelia Bence, Carlos Portaluppi, entre otros.
Proyecciones con precios populares: entrada general dos pesos o diez entradas por diez pesos. Eso sí, seis caramelos en el candy bar cuestan tres pesos. Pero, aún así no hay excusas, no son películas para pochoclos y gaseosa ruidosa...
Este año hubo de todo. Como siempre lo mejor del cine nacional y español, pero también de Alemania, Egipto, Holanda, algo del cono sur. Algunos cortos seleccionados y el resto largometrajes.
No es UNCIPAR como en Gesell, no hay casi jóvenes cineastas con peinados raros y sombreros de feria. Aquí están los que se vienen vestidos de noche (pocos) o casi de sport (muchos, aún los actores y actrices que casi pasan desapercibidos entre el público).
El Festival tiene una particularidad que no tuvo antes: lo abre un intendente y lo cierra otro. Muchas flores esparcidas por esto para todos lados, las formas bien guardadas, casi nos sentimos civilizados.
También hubo loc clásicos reconocimientos Pinos de Oro, distinción que otorga el municipio de Pinamar a sus visitantes destacados. Entre los reconocidos estuvieron Isabel Sarli, Graciela Borges, Elvira Mínguez, Amelia Bence.
La conmoción pareció vivirse con la visita de Kennet Branagh quien presentó sus dos películas “La flauta mágica” y “Juego macabro”. Más allá de esto hubo películas muy interesantes que las iremos incluyendo en la sección “para quemar pestañas” a medida que se obtengan en video. Sin embargo sabemos que muchas de éstas no las podremos conseguir y es una verdadera pena.

En todos lados, en todo el Festival, sobrevuela la presencia de Carlos Morelli, Director General de Programación, pequeño cargo para un Festival donde lo que es, es lo que se proyecta. Hacia él nos acercamos y sus palabras vuelan como su mente. Nos da la idea que podría ver una película en velocidad rápida y aún así, entenderla a la perfección.

¿Cómo es el trabajo previo para lograr Pantalla Pinamar cada año?
“Esto es un trabajo que tiene que ver con el conocimiento específico de la materia, las relaciones con la gente de cine europeo, del cine internacional, los vínculos con los productores, la presencia en los festivales de cine y grandes mercados. Es un trabajo de todo el año y es un trabajo full time y full mind, de cabeza completa. Hay una agenda básica, yo me surto de los festivales de Málaga, por el lado del cine español, los Festivales de Toronto, San Sebastián y de Campa, del cine europeo en general y obviamente la producción argentina para lo que es nacional.”

¿Está conforme con las películas recopiladas para este año?
“La programación siempre ha sido buena, pero para este año soy consciente como nunca que no hay una sola película de relleno. La prueba está en lo que pasó en la apertura: nunca tuvimos la sala desbordada, con gente que estuvo parada en la platea, parada en la pullman, que no pudo entrar por eso repetimos la película ('Fados') el domingo 16.
Creo que a medida que uno va desarrollando el Festival se va relacionando con distintos países, todos quieren participar, todos quieren venir. Hay una situación grata y una ingrata. Ingrata porque uno tiene que dejar afuera mucho material que hubiera querido programado. Decir a estos hijos: a este le doy de comer y a este no. Es duro eso. Pero como contrapartida de ese disgusto está el placer de uno que, al ponerse tan riguroso, lo que está eligiendo es lo mejor de lo mejor de lo mejor. En ese contrapeso es muy halagador y es redituable en el otro, el espectador.”

En la apertura se mencionaba el reconocimiento que va ganando el festival al punto de acortar su nombre a 'Pantalla'...
“Sí, lo dijo el presidente del INCAA el otro día en la apertura en el Malba, yo no me había concientizado de eso. Yo lo tomaba como una manera fácil de hablar, una tendencia muy a la Argentina y muy extranjera de ahorrar hasta en palabras. Pero ahora lo tomo como un reconocimiento porque Pantalla hay una sola. La gente como que le ha dado un sentido de apropiación y de pertenencia básicamente, como un lugar en el que todos han participado y quieren participar otra vez:”

¿Qué le faltaría a Pantalla Pinamar?
“Lo que yo necesitaría es quizás tener algún horario más, alguna otra sala. Pero también soy conciente que estamos en Pinamar, que no es temporada alta, que estamos en diciembre cuando volvamos vamos a estar en marzo. Igualmente yo estoy muy conforme. Insisto, desde que llegué acá y lo digo siempre: 'yo prometo seguir creciendo, pero esperen un crecimiento hacia adentro no hacia fuera. Vamos a crecer en seducción, en calidad de películas, en diversidad de temáticas, en nuevos apartados. Me gusta más la perspectiva de crecer hacia adentro que en multiplicar, un poco porque sí hacia fuera. Aunque caiga antipático prefiero que se queden cien personas afuera y no tener una sala con diez personas en la sala.”

Además de 'Fados' ¿Qué otra joyita personalmente le gusta de lo que se vé este año?
“El cine de Kenneth Branagh('Juego macabro' y 'La flauta mágica'), las dos pelícualas holandesas ('Familia feliz' y 'El deportista del siglo')que son dos joyas. Son películas altamente reveladoras de la cinematografía y de una cultura ignorada. A unos le va a gustar más que a otros, le parecerán un poco bizarras, de una cultura vieja, pero a mí el cine egipcio me pareció maravilloso. A parte de que la cultura egipcia me apasiona, es conocer otra forma de vida, de moral, de pensar. Creo que también a parte de la calidad está el elemento revelación informativo que debe tener un festival. Después del lado argentino me encanta 'Rancho aparte' y 'el asaltante, que es casi un cortometraje pero con una sutileza y una inteligencia impresionantes. Y me gusta mucho las tres películas de Málaga: 'El concursante', 'El menor de los males' y 'Pudor'. Son tres películas, cada una en su línea, muy intensas, muy fuertes, alguna casi desafiante, pero me parece que habla de un cine español muy diversificado que dejó de lado las castañuelas y los mantos con lunares y que está buscando la internacionalidad. Y al mismo tiempo es español en cuanto a esa intransferiblemente española : la fuerza, la sangre y los extremos.”
Cerca, económico, bueno, variado. ¿Qué más le podemos pedir a Pantalla Pinamar? Si todavía no se acerco a nuestra vecina ciudad entonces no es amante del cine, porque otra excusa no hay. Pero, ¿qué se pierde alguien que no ve Pantalla Pinamar? Le preguntamos a Morelli y la respuesta llegó casi antes de terminarla:
“Pantalla Pinamar es la gran fiesta de cada año, perdérselo es perderse bocados de cardenal de cine, algunas películas que no llegan nunca más a la Argentina”
La quinta edición del Festival Pantalla Pinamar cambia de fecha al mes de marzo del día 7 al 15 de 2009 en las mismas dos salas: Pinamar y Bahía.
Premiacion
El premio Balance de Broce, con un puntaje de 7.22 fue para “M.” de Nicolás Prividera Película que trata sobre el tema de los desaparecidos y la última dictadura militar.
El premio Balance de Plata con un puntaje de 8, fue para “Regresados” de Cristian Bernard y Flavio Nardini. Sinopsis: “Un grupo de ex compañeros se reencuentran en una reunión de egresados, después de veinte años. Tres historias en una sola noche, todas marcadas por la posibilidad de una segunda oportunidad.”
El premio mayor, Premio Balance de Oro con 8,29, fue para “XXY” de Lucía Puenzo. Sinopsis “Una adolescente hermafrodita vive con sus padres en un pueblo costero del Uruguay. Para su madre, es tiempo de tomar una decisión respecto al sexo de esta chico/chica, que tendrá un encuentro muy cercano con el hijo de un matrimonio amigo de la familia, el de un cirujano especialista en el tema, que llega al lugar para tomar cartas en el asunto. Son tiempo de decisiones...”
Los premios son otorgados por un jurado junto con el voto del público luego de la proyección y a la hora de otorgarlos fueron bien aplaudidos y justificados.

Festejo doble - Madariaga

La ciudad vecina festejó la Fiesta del Gaucho junto con el festejo por el centenario de la ciudad.

En diciembre Madariaga se revolucionó con los festejos que coincidieron con su aniversario número cien desde su fundación y la ya tradicional Fiesta del Gaucho. Los actos se mezclaron y fundieron en uno y a la vez numerosos actos. Estuvieron las cien guitarras tocando al unísono, las actuaciones de Adriana Varela, Argentino Luna y el Chaqueño Palavecino. Un nuevo monumento corona a la ciudad como un arco de triunfo, donde las escenas de la formaci[on y la vida actual de Madariaga se plasman en sobrerrelieve.
El Desfile
Gran esplendor se llevó el desfile donde estuvo lo más representante de la ciudad. Los bomberos en la popa abriendo el camino con la primera unidad que hubo en la ciudad. Detrás la flor del pago y sus buenas mozas. No faltaron las escuelas con sus alumnos y directivos, vehículos antiquísimos perfectamente cuidados.
El caparazón del gliptodonte también fue partícipe de la mano de la Asociación Amigos del Fósil. Los integrantes del Teatro Municipal desfilaron cada uno con un cartel donde estaba escrita una década del pasado siglo y se disfrazaron de su vestimenta típica, por lo que desde los vestidos largos a la hippie de los '70 todos fueron aplaudidos. Algunas colectividades que están en las raíces de muchos de los pobladores de Madariaga también se hicieron ver...
No sólo los vecinos se congregaron con el mate a la vereda para ver pasar, también un gaucho y su china de tela presenciaron todo el desfile pegados a la reja.
El día de la doma trajo el olor del asado y los puestos mostraron toda la artesanía desde alpargatas a estribos, ponchos, fajas y cuchillos. El viento soplando pero un sol espléndido para unas lindas jornadas de doble festejo.
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La doma
"SE SIENTE DESDE CHICO”

Ver domar es asombrarse nuevamente del paisano nuestro. Al caballo sin domar se lo trae hasta el predio cercado donde hay tres postes, uno para cada domador que sale a su turno. Se le ponen las riendas en el momento, sin montura, a veces se le vendan los ojos. Cuando no está para el lado correcto que tiene que correr, se lo empuja, pero es terco y bravo, por lo que otro jinete con el cuerpo del mismo caballo mueve al apresado. Resopla, se enoja, revolea la cola y las orejas. De pronto siente el peso del cuerpo del jinete encima y se enfurece. La campana suena, se desliza la venda de sus ojos, la única soga que lo ata al palo se desata y corre. Corre corcoveando, erizado su cuerpo se enrosca y salta. El jinete le pega con el rebenque, sus espuelas lo provocan. El caballo insiste y se eleva. A veces el hombre se cae y corre peligro en el suelo, a veces el hombre resiste inclinándose para atrás. La campana suena nuevamente y el jinete es rescatado por otros dos que corren a su lado, que hábiles lo elevan en el aire y lo depositan en el suelo. La gente aplaude fervorosamente desde las tribunas.
Le preguntamos a Daniel Stu algunas cosas sobre lo que vemos. Buena doma ha hecho, recién salido del campo de batalla y con todo tranquilidad nos responde...

¿Cómo es domar? ¿Se entrena?
"Es algo que se siente desde chico. Yo hace treinta años que ando montando, medio que pasé de moda.(se ríe) No entrenamos, lo hacemos todos los domingos. Es algo natural.."
¿Se eligen los caballos?
"Son caballos que no se han domado, difícil de amansar. En este momento se hace mucho a caballo elegido, en la época que yo empecé no, era todo por sorteo. Hoy montamos con caballo elegido"
¿Vestimenta?
"La natural del argentino. Todos montamos con espuelas. Estas que tengo son espuelas palacrinas, son un poquito más largas que las de pihuelo corto, que se usan con grupa y basto."
¿Veo que se mojan las entrepiernas, es para agarrarse más al caballo?
"Costumbre de los chicos. Yo en el caso mío nunca lo hice y me dio resultado".

El guerrero ya en el suelo, vencedor, camina despacio para lucirse. Afuera nuevamente los otros jinetes lo palmean y lentamente, agitado aún, se saca las espuelas.

La última sobreviviente

OSTENDE
Pequeña reseña de la casilla de madera que nos hace recordar cómo se veraneaba en otras épocas


La casilla que luego sería llamada “La Elenita” nació 5 de enero del año 1935, dos años después de casarse el matrimonio Arturo Frondizi, quien fuera presidente de la nación, y Elena Faggionato.
La casita de madera, sobre pilotes está ubicada sobre la playa en Ostende y funcionó como un albergue veraniego. Durante los comienzos de la urbanización de esa zona existieron múltiples casillas de este estilo, la mayoría de ellas realizadas por los paisanos de Madariaga y del lugar.
“La Elenita” tiene la característica de ser la única sobreviviente de esas tantas que hubo, ya que hace algunos años por considerarlas peligrosas se destruyeron, salvándose ésta por pertenecer a quien fue presidente de la nación. Actualmente está en posesión de María Mercedes Faggionato, sobria de Arturo, quien dirige allí mismo un museo.
La escritora madariaguense Bocha Arancedo relata en su imperdible libro 'Tala', aquella época maravillosa dónde los lugareños de Madariaga realizaban sus estadías en la playa y cuyo traslado se hacía a caballo y en carreta: “ La gran familia salía tipo caravana al amanecer. En un carro llevaban las provisiones, cajones, baúles y chicos. La abuela Francisca y su hermana Dámasa, que eran muy gordas, en la volanta, con el cochero y el último bebé en brazos. Solas en el coche pues llenaban cada una el asiento con sus cuerpos gordos.
Los hombres y los jóvenes a caballo (...) Toda la gente menuda que viajaba bien amontonados, llegando a la zona de los médanos, se bajaban y corrían alrededor, el paso era lento en la arena viva, a veces había que ayudar a los pobres caballos empujando de los rayos de las ruedas de madera para soliviantar el peso.
El tramo final se hacía a pié, acompañando los carruajes con la caballada sudada. Los caballos se enterraban media pata en la arena. Sobre una de las jardineras, se columpiaba la jaula con los pollos y gallinas que irían consumiendo a medida que hiciera falta y cuando faltara la pesca y la caza” *
Este fragmento, tal vez sea anterior a las estadías que cuenta Mercedes en “La Elenita”, sin embargo nos parecía excelente para retratar un estilo de estadía muy diferente al actual.
Volviendo un poco hacia la historia de “La Elenita”, se sabe que dicho terreno fue adquirido en el año 1915 por el papá de Elena Faggionato, Don José Faggionato. La compra la realizó por folleto en Buenos Aires, aunque al principio el proyecto quedó suspendido cuando Ostende quedó bajo la arena.
Sin embargo, en 1935 los jóvenes de la familia vinieron a Ostende en dos autos y demoraron dos días en llegar. “Cuando ellos llegan” cuenta Mercedes “no había nada más que un gran arenal, el Viejo Hotel Ostende, un par de casas históricas” Y deciden construir esta casilla en el medio de la playa.
En el año 1937 nace de ese matrimonio Elenita, por lo que se le pondrá también a la casilla ese nombre.
La casilla tiene la particularidad de unos postigones que al abrirse caen hacia abajo y no, como normalmente, hacia los costados; la idea era aprovechar la luz lo más posible.
Las fotos, testimonios invalorables
En la misma casilla actualmente funciona un pequeño museo, allí se puede observar los cambios de la casilla y costumbre de esa época. Podemos observar a los integrantes de la familia bajando de una carreta un cajón con libros, ya que además de venir a veranear, venían a leer, por las noches bajo la luz de un 'sol de noche'.
Cuando decimos cambios de la casilla, nos referimos a que, no sólo se ven los cambios como de colores y detalles decorativos de la casilla (como que la casilla poseía cortinas y manteles), sino también los usos y costumbre de la época o también las muchas veces en que la casilla de un año para otro, quedaba bajo la arena, literalmente bajo la arena. Hay una foto preciosa donde Elenita está sentada en el techo de la casilla y parada junto a ella, pero en la arena, su madre.
Al llegar se desenterraba de la arena toda la casilla.
“La casita estuvo bajo la arena en tres momentos” dice Mercedes “Cuando pasaba esto había que esperar en el hotel a que se retire toda la arena y después sí poder disponer de la casita”.
Una temporada se decidió correr la casilla unos 50 metros. Para poder realizarlo, se utilizaron varios caballos (que era lo único que en esa época se podía utilizar) y como egipcios, montaron la casilla sobre postes de madera y se la fue forzadamente deslizando.

También vemos en otra foto la casilla como un barco en el medio del agua. “Eso pasaba todo el tiempo, para nosotros era una aventura” cuenta Mercedes que en su infancia pasó muchos veranos en la casilla “Me acuerdo una vez que una ola arrancó una tabla del baño y estábamos de fiesta mirando como pasaba el mar por debajo de la casa. Y mi madre aterrada con mi hermano más chiquito bebé, espantada, espantada de miedo. Y era una aventura porque de verdad el agua y la arena tenían libertad andar.”
En esas fotos también se registra a la casilla en su posición original.
Entre los años 48 y 50 hubo una sudestada tremenda y la Elenita quedó agarrada de la bomba de agua. “El mar la llevaba y la traía” dice Mercedes. Esta sudestada cambió totalmente la posición de la casilla con respecto al mar y que es la que aún hoy conserva, mirando al noreste.
La casa por estos avatares climáticos ha sufrido restauraciones, sin embargo, el piso, la cumbrera y toda la estructura del esqueleto es el mismo desde el primer día.
En 'La Elenita' todos los integrantes de la familia pasaban los tres meses de veraneo. “En marzo había que regresar. Y una semana antes de volver era una de las semanas más espantosas del año porque era cuando había que ir a Harold a probarse los uniformes de los colegios. Después de haber estado tres meses descalza en la arena me probaban esos espantosos zapatos con botón. Cuando me apretaban el botón yo sentía 'se acabó'.”

Recomendamos que pasen por el museo de la Elenita ubicado en Ostende y que se sienten un momento sobre la arena, se abstraigan, cierren los ojos y piensen en todos aquellos que disfrutaron de esos veranos. Familias que llegaban y veían la arena lisa, sin huellas, con el sonido imponente del mar y alguna que otra gaviota. Que ubicaban a las gallinas y víveres bajo la casilla o en el pozo de agua, que era el lugar más fresco. Los hombres con sus mallas enterizas y las mujeres bien tapadas hasta los tobillos. Bueno de esa gente que puede decirnos como era aquello, de las cosas que la recuerdan como son las fotos, los objetos y esta última casilla con nombre “La Elenita”. **

* El libro que mencionamos y el cual recomendamos siempre que podemos, puede conseguirse en Gesell en “El Viejo Hobbit” de 111 y avenida 8 ó en la dirección de Turismo de Madariaga. Forma parte también otro libro de la misma autora llamado 'Vivencias' cuyo valor cultural e histórico regional es invalorable y pasa lamentablemente desapercibido. Recomendamos fervorosamente, por si no fuimos claros, su lectura (y verá que valdrá también, como pocos, su relectura)

** Esta nota está realizaba sobre la base de una charla realizada en septiembre de 2007 en el Chalet de Don Carlos de Villa Gesell, durante el mes del patrimonio. De allí fueron obtenidas las palabras de Mercedes Faggionato, actual propietaria de La Elenita.

Libre moneda y Libre tierra

El padre nuestro fundador
Silvio Gesell segunda parte. Algunos fundamentos sobre su teoría económica.

Algunos números atrás publicamos una nota con algunos fragmentos de las cartas de Silvio Gesell, quien fuera padre de Carlos el fundador de la ciudad.
Nos quedamos con las ganas de publicar algunos fragmentos sobre lo que fue su teoría económica. Nos basamos para ello en trabajos elaborados y traducidos de la página web www.sozialoekonomie.info . Allí se encuentran los textos completos que puede y le recomendamos leer.

Recordemos rápidamente que Silvio Gesell vivió entre los años 1862y 1930. Nació en St. Vith región que actualmente pertenece a Bélgica. Solamente cursó hasta el primer año de la secundaria y será un incansable viajero. Pasará gran parte de su vida en Suiza, Alemania y Argentina. A Argentina llegó con una valija de instrumental odontológico y tras el éxito instalará aquí la “Casa Gesell”. Es en Argentina, que debido a la crisis económica, Silvio comenzará a analizar y elaborar su teoría económica.

El dinero
Silvio se ocupó de analizar al dinero y el interés que éste producía. Este interés demasiado alto causa la enfermedad en el organismo social con una sintomatología muy compleja. El dinero que produce intereses y que por eso es neutral, produce una distribución injusta de los ingresos lo que por su lado lleva a una concentración de capital monetarios y del capital material, monopolizando así la economía. Ya que son los propietarios del dinero los que deciden si circula o no.
Él consideraba que el dinero había perdido su verdadero sentido que era el de sólo instrumento para el cambio y era más bien un elemento de especulación. Para que ello no sucediese, Silvio proponía una especie de “dinero sellado”. Así este dinero retendría su valor siempre y cuando fuese sellado mensualmente, como una tarjeta de seguro. Así, toda especulación usuraria sobre la moneda líquida queda descartada y prohibida.

Este lado de su teoría pudo observarse con los llamados bonos 'patacones' en la provincia de Buenos Aires que al tener fecha de vencimiento no podían darse en préstamos a interés o depositarse como ahorros. Había que gastarlos para comprar cosas (bienes y servicios) con toda premura. Entonces la velocidad de las transacciones y la economía física tuvo un auge productivo poniendo fin a la recesión. Se detuvo la especulación con el dinero.
En la ciudad austriaca de Wörgl entre 1932 y 1933 sucedió algo similar. Allí se dispuso aplicar la moneda concebida por Gesell que estaba gravada con una tasa de utilización del 1% mensual (12% anual). Así fue como los 32.000 chelines que se emitieron con fecha de vencimiento y con gravamen del 1% mensual por su no uso, circularon en un año 463 veces creando bienes y servicios físicos por valor de 14.816.000 chelines. En cambio, el chelín común tan sólo circuló 21 veces.

La moneda oxidante (con vencimiento) llevaría la demanda y la oferta de dinero y capital a un equilibrio estable a largo plazo. De esa manera el dinero perdería su poder estructural sobre el ser humano y sobre los mercados y ya no podría llevar a la distribución injusta de ingresos y bienes.
A consecuencia de un nivel de interés internacional tendiendo a cero, al intercambio de bienes y servicios sería manejado por precios justos, lo que podría equilibrar a largo plazo los mercados mundiales hasta entonces perturbados por intereses de poder.
El dinero se convierte así en un medio de cambio de distribución neutro.
Todo para todos
Werner Onken dice que el objetivo de Silvio Gesell era una economía de mercado sin capitalismo, es decir una economía de mercado sin privilegios o monopolios, en la cual el dinero y territorio con sus recursos sean bienes comunes, de las cuales todos los seres humanos puedan disponer de condiciones iguales.
Silvio proponía una gran reforma territorial donde el gobierno se apropie de las tierras mediante una indemnización a los propietarios y pase a ser propiedad común de todos. “Ante el globo todos los seres humanos deben ser iguales sin diferencia de raza, religión, educación y estado físico.”
La tierra sería un gran organismo económico unitario e indivisible y pertenecería a todos como “propiedad imposible de vender. Cada uno, no importa de qué país proviene, tiene el mismo derecho al carbón inglés, al crudo americano y a la sal potásica alemana.”
Ya por entonces preveía la importancia que tendría la internacionalización del petróleo y otros recursos naturales.
La apropiación privada de la tierra fue considerada por Gesell como una agresión cruenta al organismo general de la tierra y al hombre, ella se basa en la violencia; ella sólo logra tenerse en pie por medio de una política dirigida por los intereses de los latifundistas, los que instrumentalizan las escuelas, iglesias, la justicia y las fuerzas militares para sus intereses de dominio; y necesitan los órganos de seguridad como 'protección' contra aquellos a quienes han privado de sus derechos. Gesell vio en la propiedad privada de la tierra y en el dinero productor de intereses 'hongos sociales' y 'grandes perturbadores de la paz' que 'dividen a la familia humana en pobres y ricos y empujan a los pueblos hacia las guerras civiles y entre naciones'.


Las fronteras
Tras la realización de la reforma monetaria y territorial, Silvio planteaba la abolición de las tarifas aduaneras, las fronteras nacionales perdería su carácter de ser líneas de división, serían meros instrumentos administrativos. Ya no se impediría a los pueblos limítrofes de unirse económica y familiarmente manteniendo sus idiosincrasias lingüísticas y culturales.

Las mujeres
Gesell, como otros reformadores agrarios de la escuela de Henry George, pensaba que el Estado era capaz de financiar sus tareas a través de los ingresos de arrendamiento de los terrenos sin imponer otros impuestos. Pero ¿quién tenía derecho a los ingresos de ese arrendamiento? Gesell pensaba que el importe de los ingresos por los arrendamientos dependía de la densidad demográfica, finalmente de la disposición de las mujeres de dar a luz a niños y de criarlos. Por eso, Silvio quería pagar los ingresos de los arrendamientos a las madres como remuneración por el trabajo de educación según el número de niños menores de edad en mensualidades. Todas las madres debían ser liberadas de la dependencia económica de los padres trabajadores. Por eso la relación entre los sexos debería basarse en el amor, libre de las influencias del poder.

Con todo esto Gesell desarrollaba las primeras ideas para un orden monetario mundial poscapitalista. Abogaba por un mercado mundial abierto sin monopolios capitalistas ni fronteras aduaneras, sin proteccionismo de comercio y sin conquistas coloniales.
Silvio hasta hoy
El primer congreso internacional del movimiento doctrinario de Gesell, se realizó en Basilea en 1923, al que concurrieron suizos, alemanes y representantes de ideas y programas monetarios de varios países del mundo. En EE.UU., el profesor Irving Fisher, fue el único economista que reconoció en esa época la importancia del pensamiento de Silvio Gesell.
Después de 1945 la obra de Gesell cayó en el olvido y renació a finales de los '70. Allí, cuando el paro de las masas, la destrucción del medioambiente y las crisis de deudas internacionales llevaron al aumento del interés sobre el modelo de una economía alternativa.
En Alemania la Stiftung für Reform der Geld und Bodenordnung (Institución para la reforma del orden monetario y agrario) comenzó con la construcción de una biblioteca de la economía libre en 1983. Como piedra fundamental para la investigación científica sobre las teorías de Silvio Gesell, se publicó desde 1988 hasta 1997 una edición completa de 18 libros de sus obras (que se puede consultar en el Chalet de Don Carlos, en el Pinar del Norte). En esto se basa una serie de libros con el título de “Estudios concernientes al orden económico mundial”, que comienza con una vista general de la historia de cien años del movimiento NWO (El orden económico natural) y con una selección de las obras de Karl Walker, el alumno más importante de Gesell.

En el 2003 las cátedras de Estructura Económica Argentina, Macroeconomía y Microeconomía de la Facultad de Ciencias Económicas de la Universidad de Lomas de Zamora, realizaron una charla a cargo del Dr. Carlos Louge, quien fue becario durante dos meses en Alemania para estudiar el sistema económico de Silvio Gesell.

Datos, talvez demasiado escuetos sobre la obra económica de Silvio Gesell. Es quizás una excusa para que usted lector se interese, piense, reflexione. Es posible que no esté de acuerdo, tal vez sí, tal vez tenga su propia idea. Lo cierto es que este mundo no marcha muy bien que digamos y plantear otras opciones sería bueno. Siempre miramos a los de afuera, a los clásicos pensadores. Pero ¿qué hay de este pensador que nos llega de cerca? ¿Qué piensa de Silvio Gesell?

Incógnita de diciembre

Yo antes de ser Yo

Nunca otra cosa en la cabeza

El personaje tan acertado de este mes era Carlos Orozco, conocido cantante de nuestra ciudad. Carlos llegó a la Villa en la Semana Santa del '94 a visitar a un amigo, a pasear y conocer. “No me imaginé jamás que después de un fin de semana me iba a encontrar aquí trece años y con una familia”. Después de ese fin de semana volvió con una expectativa de trabajo, pero no a radicarse. Él quería ya en ese entonces trabajar de la música, no se dio y se quedó a trabajar de otra cosa. Carlos Orozco canta desde muy, muy pequeño. Su padre era mecánico y su mamá profesora de música. “Mi mamá me cantaba desde que estaba en la panza, pero cuando me descubrieron mi vocación, la voz, fue a los seis años, en la escuela primaria. Yo desde los cuatro que tenía una guitarrita con cuerdas de tanza. Creo que nunca se me cruzó otra cosa en la cabeza, siempre fue la musica.”
A Carlos Orozco le hicimos las preguntas de la sección y esto nos decía...
¿Un lugar de Gesell?
“Lo que más me gusta es la zona del Chalet de Don Carlos, yo creo que
ahí están las raíces. Me gusta el ambiente, la naturaleza, se respira vida. También me gusta muchísimo los bosques de Mar Azul, Mar de las Pampas, sacando la parte económica, me gusta la belleza, el paisaje. No soy un enamorado del mar, poco y nada. Voy igual al mar porque veo que mis hijas lo disfrutan.”
¿Una estación del año?
“Primavera, me encanta la primavera de Gesell. Lamentablemente ésta no ha sido muy buena, pero me gusta esa época antes de la temporada.”
¿Música?
“Para mí la música popular es el folclore: de chico, de toda la vida. En casa soy muy abierto, escucho de todo. Soy muy latino, muy de mi idioma. El tango, el folklore, todo tipo de música. Sin duda lo que más siento es el folclore. En mi casa mi papá adquiría material, todo era folclore: “Los Tucutucu”, “Los gatos de Córdoba”, “Los Chalchaleros”, “Los Cantores del Alba”. Yo me mamé de todo eso. Hoy han cambiado las épocas, pero la esencia sigue estando.”
¿Literatura?
“Soy re-vago. Yo creo que mi literatura actual es algún trámite burocrático o el colegio de los chicos o las poesías que yo canto. Algo que me apasionó cuando era chico fue el hundimiento del Titanic y de eso sí leí muchísimo”
¿Cine?
“Soy adicto a alquilar películas en DVD. Estoy al tanto de todos los estrenos”
¿Algún objeto que te guste llevar con vos?
“No tengo amuletos, pero sí llevo siempre fotos de mis hijas. La presencia de ellas me es muy útil cuando viajo tanto en la ruta. No soy de acumular objetos, si no es algo que haya tocado mi vida, descarto. No me encariño con lo material”
¿En que te gusta pensar?
“En el bienestar de mis hijos; que está conectado con cómo me vaya a mí laboralmente seguro. En que empecemos a creer nuevamente en las instituciones, en la familia que es lo que le voy a inculcar a mis hijas”.

Nos comenta que en un principio le costó incorporarse a la Villa. “A mí, en lo mío, no me fue fácil. Pero por lo mismo, como no me fue fácil, lo que tengo, lo valoro de otra forma”. Ahora Carlos se siente un geselino, un referente de la ciudad, que como embajador lleva a la Villa a donde va. Ya se siente reconocido y con una familia aquí. No falta nada para sentirse un geselino. Para aquellos que quieran escucharlo podrán hacerlo en varios lugares de la ciudad, en restaurantes y cafés.

Correo de lecto-pensadores

MI LUGAR EN EL MUNDO
Llego en diciembre, aún las playas están solitarias e invitan al viajero a emprender largas caminatas. Acompañando el recorrido aparecen las gaviotas, luciendo su blanco plumaje y una pincelada marrón en su pico, juguetean en vuelo bajo, posandose, haciendo círculos. Mis pies se hunden en la arena, las conchillas, por el viento golpean mis piernas produciendo diminutos pinchazos, hace frío, pero el sol abriga el cuerpo. Subo por el medano al bosque, allí la casa de Don Carlos me da la bienvenida,.siento el espiritu viviente de este hombre que hizo realidad que cualquiera pueda enamorarse del lugar.Los pinos, acacias y distintas especies, asi como el insesante canto de las aves parecen tocar el cielo. Los senderos salpicados de piñas, tapizados de hojas secas, guardan los sueños, anhelos, secretos del caminante. Una energía iriza mi piel, cuanta historia, trabajo, penurias sueños, alegrias estarán guardados en esos caminos. Siento necesidad de abrazar toda junta esa naturaleza que Dios puso ante mis ojos. Me paro en uno de los médanos y contemplo antes de partir, el mar con su espuma acariciando en su rompiente la orilla, el viento, la arena que vuela en su despedida, el cielo, los distintos aromas del bosque. Chau Gesell, hasta la vuelta quiero que sepas que encontré aquí MI LUGAR EN EL MUNDO maria del carmen 22 de diciembre 2007.
FELIZ AÑO NUEVO

María del Cármen Fernandez

Lecto-pensadores que escriben


Nuestros lectopensadores también escriben lo suyo y escojemos dos relacionados
con el tango....

Bonnie Favelis de “El espejo infinito“

Querido
He llegado. El olor de Buenos Aires se mezcla con el mío, tararear un tango fue la mejor ocurrencia. "Argentinos por esa fila " -dijeron. Yo me arrastro en el cansancio. Qué lejos que estamos! Voy camino a casa. En cualquier lugar donde me siento me duermo. "Señora...su equipaje -dijo el hombre de uniforme-". Ah gracias. Subí al Tienda León. Me desmoroné. Cómo voy a recuperar las cinco horas que me quitó el primer mundo? Después...Creo que soñé con caracoles rosas y celestes. A las tres y media de la madrugada alguien me despertó, leí en la penumbra un cartel que decía Mar del Plata.-Lleve a la pasajera al departamento que reservó el Escribano -fue la orden de la joven recepcionista del Apart" Lo que sigue lo olvidé.
Cuando desperté era una mujer nueva. Comencé a recorrer la cama inmensa con mi cuerpo. Y ahora que hago?. Por dónde comenzar?. Escribiré una carta. Sonó el teléfono. Era él. Bienvenida hermosa. Voy a buscarte.
Ya en casa. Todo era una fiesta.
Contá , decí algo. Hablaban todos a la vez. Y ahí me eché a llorar. Quería correr a la montaña, a buscar agua del lanjarón .A seguir las indicaciones de mi voz interna.
Callada, miré alrededor.
La bombilla y el mate estaban en el mismo lugar. El almanaque tenía la fecha del día de mi partida. El hombre que decía extrañarme, sí, el que vos conocés, ese que tiene sangre gallega y que me canta, me besó dulcemente. Traía en sus manos dos rosas rojas.-Para vos me dijo, divina....estás divina. Y me desplomé en sus brazos.
Ay el amor!!!
Gracias, gracias por los días que me reg alaste . Nunca, jamás los voy a olvidar. te quiero.
Bonnie
Posdata.Estoy leyendo "El enigma de parís" es bueno.


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Erika Madrid de su libro “Ayer Buenos Aires

De tan


Hoy amor de tango
hay tango sonando, tango
rabia destraba el taco
del que baila
cruce y salto en el
rectángulo de madera lustrada.


Él descubre la sangre
que a ella le viste
la garganta
y la bebe como vino
que dócil le ofrece en gracia.

¡Ay si ella supiera que a veces la ama!
Y si supiera él que su vestido
al saberlo de tango se entusiasma.

Por el salón andan virando
sus ojos de hierro forjado
dueño únicamente cuando
el golpe de su brazo
le dice mujer, al tomarla.

No hay quien sepa el
alma milonguera encadenarles
tras un taco y el cruce.
No tiene patrón el amor, ni
se lo juna pipiándolo por el aire.

El cuentagotas

La Mariposa sigue volando

L a Mariposa Azul, el libro que contiene una recopilación de trabajos de algunos alumnos que pasaron por el Instituto Terciario Gabriela Mistral de Pinamar y Villa Gesell, en la Carrera de Comunicación Social, fue presentado en Pinamar en su reciente sede. Esta vez los encargados de presentarlo en una de las pequeñas aulas fueron el licenciado José Luis Gonzalez y Doris Bin docente que estuvo en la Institución desde los comienzos.
La charla trajo los recuerdo del gran periplo que sufrió el Instituto hasta conseguir por fín su propio edificio. Algunos de los autores de las entrevistas o notas, leyeron sus trabajos y se pudo apreciar su excelente calidad. Más de uno no pudo contener alguna lágrima de emoción por tanto esfuerzo bien consumado..
La felicidad cerró con el disfrute de unas empanadas, vino o jugo.
El libro La Mariposa Azul incluye estudiantes que cursaron desde el 93 al 2005 de las dos localidades donde funciona actualmente el Instituto: Pinamar y Gesell, y también Madariaga. El valor cultural excede los límites del estudio y empieza poco a poco a ser reconocido como valor histórico regional. Tal es así que se está utilizando en escuelas primarias y en proyectos pedagógicos para reconstruir la indentidad.
Otros trabajos que quedaron afuera y nuevos de recientes estudiantes serán formadores sin dudas de La Mariposa Azul II, que ansiamos prometedoramente.
Inquieta, la Mariposa sigue volando y nos alegra a donde llegará.

¿Globalización? - contratapa

Globalización. Palabra muy de moda desde hace unos años. Se dice que es algo así como el quiebre de fronteras, donde todo empieza a mezclarse, a fundirse en un mundo inmediato.
Sin embargo, no parece ser así. No tenemos que poner ejemplos alejados para comprobarlo. Nosotros, pequeños pobladores de amplios espacios, podemos dar muestra de ello. Existe sí una globalización de lo comercial. Nos llega la gaseosa más popular, algo de la tecnología (con un poco de retraso), también recibimos a múltiples turistas extranjeros. Pero ¿es eso una globalización real? Es decir ¿El bienestar se globaliza? La respuesta sin duda es no.
Nosotros sí somos globalizados, pero tan sólo para consumir y consumir lo que las grandes potencias quieren. No nos falta a precio dólar las zapatillas de marcas extranjeras, ropa, juguetes, música y las películas (¿me equivocaré si digo el 99 % son de Estados Unidos?). Todo lo masivo, lo fácilmente comerciable.
Si uno presta atención a la procedencia de las cosas más cotidianas nos sorprendemos. Hay cartuchos para impresoras de Méjico, desodorantes hechos en Brasil, copas que vienen de Dinamarca...
Sin embargo, también pagamos la leche, el pan y la harina como si fuera traída de Indonesia. Porque somos globalizados para ponernos a la altura del dólar, aunque el dólar no se ponga a la altura de nuestra desnutrición infantil.

En el último Festival Pantalla Pinamar pudimos ver películas preciosas: con humor, excelentes guiones, actuaciones que parecen no actuar, fotografía de ensueño. Películas de Holanda, Alemania, Egipto, España. Sin embargo, sabemos que ese cine no llega aquí ¿Por qué? Nada tengo contra El hombre Araña 10, pero sí estoy en contra de que ésta sea la única o casi única posibilidad de elección al ir al cine.
Pero este es sólo un reflejo de lo otro. Nos llega lo basura, lo que no sirve y se deglute rápido, sin pensarlo, con mucha caja envoltoria y poco adentro. Pero ojo, también nosotros consumimos lo nuestro más mediocre, un gran ejemplo podría ser nuestra televisión en los horarios picos. Esos programas que también exportamos a muchos otros países.
Tampoco tengo nada con que una copa venga de Dinamarca. Pero ¿Acaso no podemos fabricarla nosotros? Tiene que hacerse, embalarse, embarcarse, pasar por varios puertos, llegar a la Argentina, pagar aduana, redistribuirse y por fin el comerciante ponerle un precio con ganancia. ¿Es eso lógico?
Bueno es conseguir cosas que por razón de fuerza mayor aquí no se consiguen. Así nosotros podremos darle algo a ellos y ellos a nosotros. Pero la pregunta podría ser otra: con todo lo que tenemos ¿Nos falta algo? Por el mirar de las etiquetas pareciera que todo y un poco más, como si fuéramos una pequeña isla desértica.

Lo bueno sería que el mundo realmente se globalice: que las fronteras no impongan visas y estadías restrictivas; que la comida se reparta donde más se necesite, que el consumo sea un consumo responsable y equitativo; que ninguna cultura valga más que otras, sino que todos podamos aprender de lo mejor de cada una; que el dinero también se globalice y no centralice en unos puntos muy específicos; que las enfermedades y vacunas se globalicen y distribuyan sin pagar a las patentes; que el petróleo de unos y el agua de otros sea para todos y no de los más fuertes. La globalización no es mala, no, malo es el impulso de quienes la imponen a medias.

El dame que te doy de hoy es un tanto desparejo. Mirar, elegir qué compramos nos hace ser consumidores responsables, ciudadanos comprometidos con lo nuestro y defensores de fuentes de trabajo: desde comprar fósforos hasta ir al cine, desde lo material a lo cultural.