sábado

Nro 7 de El Pensadero

La tapa de El Pensadero de Octubre!








Aquí nacen en el doblez una pequeña parte de los periódicos apilados en el sillón...

Cartas de un genio


Charla sobre Silvio Gesell, padre de Carlos, fundador de la Villa

Durante septiembre, denominado el mes del patrimonio, se realizó una charla sobre la vida y obra a través de algunas cartas de Silvio Gesell. Silvio fue el padre del fundador de la ciudad y justamente en homenaje a él se llama Villa Gesell.

La disertante fue Vanesa Ghiguly, guía del Chalet de don Carlos. La charla fue escuchada por no más de quince personas, todas ellas mujeres de diversas edades y contó con la presencia de la propia hija de Silvio, Sonja Tomys.
Vanesa Ghiguly en el 2004 realizó un trabajo pequeño, pero también ha trabajado durante todo el invierno del 2006 y 2007. Ella domina el idioma alemán por su familia, ya que su padre es alemán. Eso sirvió para que durante estos lapsos realice las traducciones de las cartas de Silvio Gesell.

“Hay muchísimo material.” contó Vanesa a El Pensadero “Las cartas de Silvio yo las traduzco de un libro que está publicado en Alemania por Werner Onken. Lo que Onken hizo fue hacer una publicación de las obras completas de Silvio todas en alemán, tanto las que fueron escritas en alemán como en español. En total forman 18 tomos. El último tomo es el único que es inédito y está sin traducir. Son cartas que él recopiló en Europa, mayormente son cartas que Silvio dirige a sus seguidores, a Anna o a Johana. Son los manuscritos originales.”

Vanesa empezó a trabajar sobre eso y sobre material que está en el Chalet de Don Carlos.

Vanesa Ghiguly brindó la charla advirtiendo que no sabe mucho de economía, pero entendiendo que lo que Silvio Gesell propone es bueno para el futuro y la paz. La exposición se basó en el relato de la vida de Silvio intercalado con fragmentos de cartas escritas por él.

El Pensadero rearmó la charla para aquellos tantos que no pudieron asistir y para los que no están al tanto de quién fue el padre de Don Carlos, agregando apenas algunos otros datos.

Pequeña reseña de su vida

Silvio Gesell nació 1862, en un pueblo llamado St. Vith, que hoy en día es Bélgica. Está en la frontera de lo que era Bélgica, Prusia y Luxemburgo, todavía Alemania no existía como un país. Al estar en la frontera y debido a cambios a veces fue Belga, a veces fue Alemán.

El padre de Silvio Gesell, Ernesto Gesell, era un prusiano protestante y su mamá, Matilde Talbot, era una valona católica. Se crió con los dos estilos: el católico y la ideología protestante; con bastante libertad en una familia con nueve hermanos, con mucho amor, gente muy unida. Su padre era un recaudador de impuestos del Reino de Prusia y sufrió un robo por lo que tuvo que trabajar para devolver el dinero. Por ello su hijo, Silvio, sólo pudo ir a primer año de colegio secundario y después tuvo que dedicarse a trabajar. Al principio trabajó tres años como empleado del Correo del Estado y luego en negocios de artículos odontológicos.

Silvio a los veinte años irá a España, a Málaga a trabajar en los ramos comerciales de bodegas y orfebrería. Silvio de pequeño dominaba el francés y alemán, y es en esta estadía donde aprenderá a escribir, hablar y leer perfectamente en español.

Dos años después vuelve a Alemania, realiza el servicio militar y actúa en servicios familiares de artículos odontológicos en Berlín. También se desempeña en las áreas de fábrica de máquinas de coser y transportes marítimos. En el año 1887 viene a la Argentina con una valija con instrumental para dentistas. Encuentra que es un muy buen mercado porque era un producto que nadie mas que él ofrecía, por lo que logra vender enseguida toda la mercadería. (ver fragmento de carta Nro. 1 en esta página)

Vuelve a Alemania, consigue que los fabricantes le entreguen material y regresa a Argentina. En ese viaje a Alemania conoce a una mujer, Anna Böttger, cinco años mayor que él.

Al regresar a Argentina funda la “Casa Silvio Gesell” sobre la calle Tucumán en el centro porteño. Silvio manda a llamar a Anna, se casan en Montevideo y se establecen en Buenos Aires. Con ella tuvo cuatro hijos: Ernesto Fridolín, Anita, después Carlos (quien será el fundador de Villa Gesell) y Juana. También tendrá hijos con otras mujeres. Tendrá un hijo con Jenny Blumenthal, con Grite Sierran tendrá una hija y con Wanda Tomys tendrá tres hijos: Tito, Dodo y Sonja.

Anexará a su negocio artículos de farmacia, artículos odontológicos y artículos para bebés. Crece su actividad y también incorpora a sus negocios una fábrica de cajas de cartón para uso del comercio local.

En 1911 vuelve a Europa, habrá de residir sucesivamente en Alemania y Suiza, así como también realizará continuos viajes a Argentina, donde vive de manera permanente su familia.

Cuando comienza con sus escritos económicos deja el negocio, Casa Gesell, en manos de su hermano Ernesto y vuelve a Europa porque él se da cuenta que América no es un buen lugar para estas teorías. Allí en Europa estaría la tierra donde pudieran germinar estas ideas.

Entonces se instala en Suiza, en una granja, donde vivía tal cual los principios de la fisiocracia a la cual Silvio adhería. Desde el punto de vista de los fisiócratas la riqueza estaba dada por la tierra. Por lo que se dedica al cultivo.

Allí comienza sus primeros estudios sobre economía social y sus primeros escritos en Europa. En 1907 vuelve a Buenos Aires porque fallece su hermano y vuelve a hacerse cargo del negocio, por lo menos hasta preparar a sus hijos varones para que se puedan hacer cargo. Como sus hijos aún eran jóvenes se queda unos años. Pero cuando siente que sus hijos ya estaban maduros para hacerse cargo del negocio, él quiere volver a lo que se estaba dedicando que era la granja, el estudio de la economía y una vida tranquila.

Vuelven a Europa a Eden en Alemania a una colonia agrícola cerca de Berlín. Esta colonia se había formado por gente que adhería a la fisiocracia. Se dedicaban al cultivo de la tierra y eran autosuficientes. Éstos también van a ser los primeros que van a adherir a su teoría económica. De todas formas Silvio Gesell va a ir y venir a Buenos Aires muchas veces, aunque la mayor parte de la guerra la va a pasar en Suiza porque es pacifista.

En 1919 Silvio Gesell formó parte del efímero gabinete soviético de Baviera como Ministro de Economía. Pero no duró más de siete días ya que el gobierno fue derrocado. Silvio fue detenido y encarcelado por varios meses: era acusado de traición a la patria. Él ejerció su propia defensa y fue absuelto.

Silvio Gesell viaja a Alemania y se enferma de neumonía. Finalmente fallece el 11 de marzo de 1930.

Esta es a muy grandes rasgos la vida de Silvio, pero vamos a su teoría económica...

Teoría económica.

Cuando su hijo Carlos era pequeño sus primeras publicaciones empiezan a ver la luz. Silvio se dedica a estudiar cómo afectaba la economía del país al negocio que él había establecido. La economía Argentina sufre una de sus primeras crisis que va a terminar en 1890 cuando cae el presidente Juárez Selman . Esta crisis se debía a que se había emitido papel moneda en forma indiscriminada, que no tenía sustento y es lo que hace que empiece a fluctuar la economía. Silvio observó eso y empezó a estudiar desde su punto de vista, como comerciante, cómo todo eso lo afectaba a él. Así empezó a organizar sus ideas y a elaborar una teoría que finalmente él iba a publicar en su obra máxima que es “El orden económico natural por libre moneda y libre tierra.”

“Silvio habla de que en el capitalismo los partidos políticos dicen que todo lo van a cambiar, que ‘nosotros somos los mejores’, pero que nadie tiene un programa económico real, nadie nunca se tomó el trabajo de estudiar al dinero.” dijo Vanesa “Hablan que la macro, que la micro economía, pero del dinero en sí, su uso y su razón de ser. Nadie estudió la verdadera esencia del dinero. Él lo que va a plantear es que el dinero perdió su verdadera esencia que era ser un medio de intercambio. El dinero en realidad se inventó en su momento, hace cuatro mil años para evitar que la gente llevara al hombro los bienes que podía cambiar. Luego eso se fue desvirtuando. A Silvio le llama la atención que hace cuatro mil años que el dinero existe y sea la materia de la que menor conocimiento se tenga; que la verdadera esencia del dinero nadie la conozca. Que todos hablan en contra o a favor del capitalismo, del comunismo, pero que no haya ninguno que vislumbre la verdadera base. Silvio Gesell dice que el capitalismo debe cambiarse, los propios capitalistas lo reconocen, que el comunismo es posible en un ambiente cultural embrionario, pero que siempre va a haber fracasos porque falta verdaderamente esto. Habla que toda la evolución de la economía llevó a un estado tal cual hoy lo conocemos pero que esto debe seguir evolucionando en el capitalismo en el que estamos insertos”

“Mi padre decía que al dinero lo que lo mueve es la rentabilidad” dijo Sonja Tomys, presente en la charla con la tonada alemana en la voz “Pero la rentabilidad nunca es segura. Cuando hay mucho capital, la rentabilidad baja y por eso la falta de crecimiento. La rentabilidad baja y entonces ya no vale la pena invertir. Entonces la gente retiene el dinero. Porque somos grandes imitadores, lo que hace el más conocido lo copiamos y entonces se entra como en un tobogán. Eso es lo que pasó después de la primera guerra, apenas se había devuelto la economía nadie podía pensar que podía suceder.” Aunque Silvio si lo previó (ver fragmento de carta Nro 7).

La teoría económica de Silvio Gesell se enseña en universidades y es reconocido mundialmente. “En algunos lugares en Europa” dice Vanesa Ghiguly “también hay gente en Buenos Aires que lo estudia a Silvio. Acá no está tan arraigado. Onken que es el más capo, el que tiene toda esta obra y el que empezó con toda la biblioteca de Silvio, él da clases en la universidad de Alemania. Después en universidad de Sapporo, en Japón. Y en EE.UU. también se estudia. Son lugares muy puntuales.”

¿Cómo es trabajar sobre las cartas de Silvio?
“Es alucinante.” dice Vanesa sonriendo “No te podes imaginar que una persona hace cien, ciento cincuenta años atrás que tenga ese tipo de espíritu. Uno se imagina a la gente mucho más encorsetada. Él había elaborado una teoría y era súper moderna para ese momento. Además, más allá de lo moderna que era, lo que es bueno de ver de su teoría y es bueno de compararlo con su correspondencia personal, es que te muestra al personaje tal cual es, te muestra a un tipo con un espíritu súper amplio y noble. Eso es lo bueno. Además muy divertido para escribir, un humor muy especial. Me gusta Silvio.”

¿Estás preparando una publicación de las traducciones?

“Yo quisiera, a mí me encantaría. Yo quiero publicar algunas cartas traducidas con una pequeña biografía que muestre al personaje. Algo que apunte a su personalidad y no tanto a su teoría, porque de eso hay.”

Aquellos que le interese saber más sobre la teoría económica de Silvio Gesell, puede consultarlo en la biblioteca del Chalet de Don Carlos, que posee los 18 tomos aunque están en alemán. Pero también se puede acceder a la página web www.sozialoekonomie.info Allí en el icono de lenguajes, se pueden obtener algunos de los artículos que hay en la página traducidos al español o inglés, en ellos entendidos en la materia analizan y explican los trabajos de Silvio Gesell. En el próximo número de El Pensadero publicaremos algunos extractos para los que no pueden acceder a esta información.

Al finalizar la charla Vanesa dijo que dio esa charla ya que septiembre era el mes del patrimonio y dijo “Si toda la humanidad se detuviera un ratito y leyera lo que Silvio proponía, se darían cuenta que no es algo descabellado. Que se puede aspirar a tener una economía sana, donde no exista pobreza, donde no exista falta de dinero porque hay grandes capitales acumulados. Que es lo que él postula si guardar la plata significa hacer una inversión para guardar cualquier otro bien, en cambio el dinero es algo que puede ser guardado y que encima produce intereses que Dios sabe de dónde salen.”

“Del trabajo ajeno” agregó Sonja Tomys, afirmándolo todos.

“Entonces es muy bueno saber” dijo Vanesa “que existió gente que propuso muchas cosas que llevarían a la justicia social, a eliminar las diferencias y a eliminar la pobreza y todas las cosas de las que tanto nos quejamos pero que podríamos levantarnos en contra de lo que hay, pero que la única forma es conociendo.

El patrimonio de todos nosotros son los bienes que poseemos. Existen bienes materiales, el patrimonio de toda la comunidad es esta casa (el Chalet de Don Carlos), los bosques, la playa. Pero también existen bienes intangibles, existe también un patrimonio intangible que es realmente lo que hace a nuestra esencia. Creo que Silvio Gesell pertenece al patrimonio de los geselinos por razones obvias. Porque existe la ciudad que existe, de la manera que fue fundada y que evolucionó porque vino acá un señor que un día fue un niño, que fue criado por este buen hombre con esas ideas. Me parece que además de ser importante Silvio para nosotros como geselinos por todo esto, me parece que es patrimonio universal de la humanidad.”

El Pensadero no quería perder esta oportunidad de mostrar al menos una parte de este hombre, a través de esta charla. Para difundir y para que les surja la inquietud de indagar en los pensamientos de un hombre que por sobre todas las cosas amó profundamente la paz, la naturaleza y que creía y buscaba el bienestar de todos. Un hombre que está enlazado a la historia de los geselinos, pero que sería bueno que conozcan todos.

Rescatamos un último párrafo de las palabras finales de Vanesa.

“Si todos pudiéramos indagar en la teoría económica de Silvio, si todos pudiéramos liberarnos un poco de las ataduras de todo lo que la sociedad nos tira y nos dice que debe ser. Si todos nos sentáramos y nos planteáramos: ¿por qué tiene que ser así? ¿No puede ser diferente? ¿No puede ser como Silvio Gesell dijo? Quizás algún día la humanidad se salve. Esperemos.”

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Fragmento

Carta que escribe Silvio tras haber llegado y vendido rápidamente su valija con el instrumental. Silvio le escribe a sus padres Ernesto Gesell y Matilde Talbot desde Buenos Aires en 1887

“Inventario: 48.000 marcos con un saldo de 32.253 marcos a mi favor, lo cual es muy ventajoso. Proyecto: en abril viaje vía Chile. Visita a la querida Amelíe; San Francisco, Hermann, Filadelfia, New York, London. Y acto seguido desembarcar con todas las bendiciones en el paraíso terrenal. Ya me estoy alegrando mis queridos padres de volver a verlos bien. Seguro me quedaré allí hasta que me echen como en su momento fue expulsado del paraíso el bueno de Adán. Una vez más quiero apoyar la cabeza sobre el regazo de mi madre y recordar los tiempos en que ella me acariciaba la frente. ¡Qué sensación celestial en ese entonces! La salud de papá: cuidado con la comida. Atenerse principalmente a la ingesta de frutas y verduras, muchas manzanas y todo tipo de frutas. Abstenerse de azúcar o alcohol, pero en los paseos abstenerlos como sea posible. Abundante comida, papas, zanahorias, higos, uvas, dátiles. Sólo tres comidas al día.”

Fragmento

Carta que le escribe Silvio desde Berlín, Alemania a su hijo Carlos cuando éste tenía 39 años, recordando el primer cumpleaños de su hijo. Por entonces Carlos estaba en Buenos Aires, faltaba un año para que Carlos comprara las tierras donde será Villa Gesell.

“Recordé que no falta mucho para mi cumpleaños” escribe Silvio a su hijo “ y así caí en cuenta que sos seis días más joven que yo, por su puesto que sólo en el calendario de los cumpleaños. En los cumpleaños de sus hijos a los papás les gusta volver en sus pensamientos al primer cumpleaños. En tu caso ya tengo que remontarme a 39. En ese entonces yo tenía 29 años y mamita estaba sana y alegre. Vivíamos en la calle Paraguay 3033, ahí donde más tarde se construyó el hospital de niños, sobre las más altas cimas de las colinas alrededor de Buenos Aires. Ciertamente más de veinte mil milímetros sobre el brillante espejo de la Plata. En tu cumpleaños tomamos con el tío Hermann una botella de cerveza a tu salud y por un buen viaje a Idaho, hacia donge Hermann se embarcó al día siguiente. De ahí tu nombre. Teníamos el firme propósito de seguirlo en breve por eso habíamos comenzado a liquidar el pequeño negocio. “En dios confiamos, Idaho o reventamos”. Así decíamos entonces, pero el plan tan largamente acariciado nunca se concretó. Obviamente en tu primer cumpleaños eras un poco más pequeño que hoy, pero cambiaste muy poco. Sobre las rojas baldosas marsellesas del patio hiciste tus primeros intentos de movimientos de avance; pero no sobre los pies sino a través de hábiles maniobras de ambos cachetes traseros. Eso colmó largamente tus planes de viaje. Pero luego un día te paraste y corriste por el largo patio ida y vuelta sin nunca más cansarte ni caer.”

Silvio le escribe a Anna sobre su hijo Carlos. Al parecer tenían un caballo que se les murió por comer alguna hierba venenosa por lo que Silvio compró otro del cual dice:

“Puede ser utilizado como montura los domingos y Carlos se alegra. Quiere indagar por sitios solitarios con su trompeta sin peligro que los muertos resuciten, por que es un dolor escucharlo cuando practica.”

Fragmento
Silvio Gesell le escribe para navidad a Blumenthal que fue uno de los primeros que adhirió a su teoría económica y con el cuál hacía un pequeño periódico llamado “El Fisiócrata”. Escribe esto desde Argentina cuando había vuelto a hacerse cargo del negocio.

“Estoy muy ocupado. Sin embargo, siempre tengo el tiempo suficiente para expresarles mi deseo de corazón para la navidad y el año nuevo. Que Dios lo proteja en su lucha contra el capital y que el diablo se lleve a los capitalistas.”

Fragmento

Cuando llega a Alemania les escribe al Sra. y la Sr. Blumenthal y les envía una foto que le habían dado cuando pasó por su pueblo natal. En esa foto se ve la casa de su familia y Silvio escribe sobre la foto: “La casa grande fue escrita por mi bisabuelo. Acá me he encontrado aún con muchos viejos conocidos. Pese a que ya hace treinta años que no había estado por allí, algunos me han parado por la calle: ‘a vos atorrante te conozco’ y se alegraron todos de ver a la oveja católica perdida”.

Fragmento 4

Escrita a Blumenthal desde Eden el 31 de diciembre de 1914

“Querido amigo, si los pueblos pudieran elevar sus ojos al cielo estrellado que pequeñas e indignas le parecerían entonces todas las disputas en la tierra, cuán rápidamente se reconciliarían entonces. Paz. Este es mi deseo y mi saludo”


Fragmento

Carta que escribió Silvio Gesell en 1918 a un diario de Berlín, después que se firmó el armisticio que terminó con la primera guerra mundial. Traducida por Sonja Tomys, hija de Silvio.

“A pesar de la sagrada promesa de los pueblos de proscribir la guerra por todos los tiempos, a pesar del grito de millones ‘nunca más guerra’, en contra de todas las esperanzas de un futuro más hermoso, tengo que decir: si el actual sistema monetario y la economía basada en la rentabilidad es conservada me atrevo a firmar, ya hoy, que no pasarán veinticinco años hasta que nos encontremos ante una nueva aún más terrible guerra. Ya veo la evolución claramente ante mí. El nivel actual de la técnica permite llevar a la economía rápidamente a un record de producción. La formación de capital se producirá con rapidez, a pesar de las grandes pérdidas causadas por al guerra y con una oferta mayor, deprimirá las tasas de interés. El dinero será entonces retenido, el espacio económico se reducirá y grandes ejércitos de desocupados estarán en la calle. En muchos postes que marcan las fronteras habrá carteles con la leyenda: ‘a quienes buscan trabajo no se les permite entrar al país, sólo los holgazanes con sus bolsos repletos de dineros serán bienvenidos.’ Como en tiempos antiguos se volverá a pensar en el robo de tierras y para ello habrá que volver a fabricar cañones; se tiene al menos trabajo para los desocupados. En las masas insatisfechas se despertarán salvajes corrientes revolucionarias y también la venenosa planta del hipernacionalismo volverá a crecer descontrolada. Ya ningún país podrá atender al otro y al final sólo podrá ser otra vez la guerra.”

Primer Festival de Arte Callejero



Ya todos sospechábamos algo cuando por el centro veíamos a gente con un look diferente: todos diferentes, pero con gorros, calzas y pollera arriba, pantalones amplios, peinados raros. Ellos eran los que realizaron el Primer Festival de Arte Callejero en Gesell durante los días 28, 29 y 30 de septiembre. Grupos de gran nivel se distribuyeron por el centro de la ciudad. Buen sol, pero algo de viento. Sin embargo, los artistas igual al pié del cañón. Hubo trapecio, equilibrio, malabares, payasos, humor, todo lo que caracteriza este arte y de muy buen nivel.

Lástima que se suspendió antes de hora el cierre de gala del domingo, por falta de público. Nos llama la atención ya que artistas de este estilo siempre actúan aún con poco público. ¡Pero no se amilanen muchachos! El año que viene seremos muchos más. Con gran acogida recibimos este festival que, como pocas fiestas que se realizan en Gesell, caracteriza tanto a la Villa. Ellos dicen que quieren que sea “la capital del arte callejero en el país” y si ya no lo era, lo será sin duda.

Yo antes de ser Yo


El muchachito de esta foto actualmente es un escritor de nuestra ciudad, que ha escrito cinco libros todos relacionados con Villa Gesell. Otra pista (porque estamos muy bondadosos) es que este escritor es también profesor... Pero ojo, no todo lo que reluce es oro ¿Quién soy? Participen por el sorteo de una tabla de quesos y fiambres artesanales más dos chops de una deliciosa cerveza artesanal elaborada por "El Viejo Hobbit" de avenida 8 entre paseos 111 y 112.
¿Cómo hacer para participar? Muy fácil, mandar la respuesta vía correo electrónico a elpensadero@yahoo.com.ar o dejar su mensaje (luego de esperar pacientemente varias llamadas) al 45-6898.

Cara a cara - Marcelo Fanelli


“LA VERDAD ESTA DENTRO DE UNO”
Ingresamos al mundo de un artista plástico de la Villa, que tiene su propia visión de la vida.

El principio
Llama la atención es la casa. De afuera, no pasa desapercibida por lo que en el número anterior la destacamos en El Detalle. Pero, al ingresar, ahí sí estamos seguros que no se trata de cualquier casa...
Lo primero que nos llega a los ojos es la mesa, de madera oscura, totalmente decorada con dibujos, símbolos, figuras geométricas realizados con una pintura de color natural. Las puertas y los armarios de las habitaciones también están pintados con dibujos coloridos. Las máscaras están en lo alto, como seres que observan. Y los
caracoles marinos están por todos lados, pegados en las paredes, en la puerta de entrada, en el baño.
La casa está hab
itada por Marcelo Fanelli, su mujer, su hija de trece años y algunos perros, gatos y el recuerdo aún de un conejo y un chanchito de la india.
Pero ¿Quién es Marcelo Fanelli? ¿Qué hace en su espacio?
Por casualidad lo conocimos -si es que las casualidades existen- y sin más nos abrió las puertas de su mundo, de sus pensamientos, que son muchos, que no son de los que estamos habituados a escuchar...
Durante la entrevista su hija tomó un pequeño elefante de cerámica y varios esmaltes de uñas de colores. Se instala en la mesa y juega mientras Marcelo habla.

En principio podríamos decir que Marcelo Fanelli nació en Buenos Aires y vivió gran parte de su vida allí. A su infancia él la describe como muy triste ya que de niño le parecía todo horrible: trabaja
r, las ocupaciones de la gente, la sociedad, el colegio.
Su madre era ama de casa y su padre electricista, arreglaba ascensores. “Mi papá era súper inteligente” dice Fanelli “y nos llevábamos muy mal porque siempre fui la oveja negra de la familia”
Marcelo tiene dos hermanos más chicos que él. Vivian con su familia en Castellar, pero un día su padre vende esa casa y se compra una acá en Gesell y un departamento en Caballito. En ese departamento Marcelo se queda a vivir, a los 17 años, mientras su familia se instala en la Villa. Por entonces Marcelo sólo venía aquí a pasar las temporadas.

El ashram
Como ya dijimos, él tenía una visión muy propia del mundo, pero tal vez su gran cambio o salvación se produjo
a los veintidós años, cuando se va de ese departamento a vivir a un ashram, que en sánscrito quiere decir monasterio.
“Mi maestro me ayudó mucho en un momento en que no le encontraba sentido a la vida. ¿Para qué estoy vivo? ¿Qué gollete tiene estar viviendo en este mundo donde muere gente todos los días, dónde hay catástrofes? La explicación de todo esto es la mente que está mal. Yo ahora ayudo a la gente.”
A partir de allí también realizará viajes por su cuenta “En esos viajes iba a ver a mi Maestro. Fui a EE.UU. y en Europa
a España y a Italia”
Marcelo vivía en el ashram, pero trabajaba en una fábrica en Victoria.
¿Cómo es la vida dentro de un ashram?
“Allí se medita, se ven videos del Maestro. Venían enviados especiales de otros lugares. Yo estuve tres años en ese lugar, que quedaba en Olivos. Después, cuando viajé fui a eventos de otros ashram.
En el ashram había gente hijos de millonarios, gente de mucha guita que solventaba el lugar y los actos. El que no tenía, no pagaba. En esa época eran todos hippies.”
En el ashram muchas veces Fanelli sufría de insomnio. “Porque estás sometido a mucha presión. Convivís con gente que son extraños, aunque yo me hice muchos amigos. A mí me pasó de estar charlando con uno de mis compañeros y que de repente la habitación se volvía dorada, como con una luz dorada impresionante y una sensación de paz. Una experiencia increíble.”
Le preguntamos que expli
cación le da a esta experiencia. “Lo que pasa es que hay partes del cerebro que uno no usa, uno cree que es Dios y es simplemente que estás usando una claridad del cerebro que nunca usaste antes. Yo pienso que es la presencia de Dios. Me pasaba con gente que realmente era

sincera, que practicaba la meditación. Y no sólo a mí, a la otra persona también le pasaba.”

Pero durante una época también corrió peligro por pertenecer a este lugar. “Una vez me salvé por estar con uno de estos hijos de un tipo que era de mucha guita. Porque era la época de los militares y estaban prohibido las reuniones. Pero nosotros nos reuníamos para hablar de la meditación; pero igual nos metieron en cana. Estuvimos una semana presos. Si no estábamos con este flaco que era súper conocido, estábamos hasta las pelotas. No sé que habría sido de nosotros.”

Fanelli estudió para técnico mecánico, agronomía y bellas artes. Trabajó tres años en Ford “Me dediqué a trabajar de dibujo técnico, también a la publicidad. Me había cansado el dibujo de planos para empresas. En esa época se pagaba bien y había muchas industrias. Llegó un momento en que me hartó eso y me dediqué a la publicidad.” Fue director de arte de una revista de computación, creativo publicitario en Molinos Rí
o de la Plata en la elaboración de los envases. Realizó toda la publicidad de un laboratorio: los envases de los remedios, publicaciones médicas y los stands de presentaciones.

Filosofía
Marcelo tiene toda una filosofía de pensamiento que lo hace completamente diferente a lo habitual.
Para él no existe Dios, sino su presencia. “Existe la claridad mental. Cuando vos tenés mucha claridad mental podes discernir mejor que cualquiera.” Sin embargo, él está convencido que cuánto más se sabe más loco se vuelve uno. “Cuando vos más te acercas al espíritu, ves toda la locura que tenés en tu cabeza, te das cuenta que podes llenar un manicomio. Cuanto vos más cerca estás del espíritu, más loco estás. El espíritu entendido como el centro.
Nosotros no sabemos nada, porque somos ignorantes los del occidente. Buda descubrió el funcionamiento de la mente. La mente es algo que se reencarna con el espíritu. Buda descubrió las características de la mente, entre ellas la adherencia. La adherencia es por ejemplo, el apego de la mente a todo lo que ve. No te enseñan nada de eso, a la gente no le interesa, la gente ve Gran Hermano.
Una particularidad de la adherencia es quedarse con lo que el otro dijo, los errores del otro. Eso te limita totalmente: en vez de abrir la mente y contar algo nuevo y hablar de tu experiencia. En vez de crecer por vos mismo, de decir algo que te ayude. Nosotros usamos un porcentaje ínfimo de la mente. Por que la tenemos llena de estupideces; propias de nosotros mismos y ayudados por la sociedad que nos rodea.”

Consumo

También está en contra del consumo desbordado, de la acumulación de riqueza o, mejor dicho, de la desigualdad de la riqueza.
“Lo que dice Castaneda es que ellos, los que practican, con el ensueño pueden viajar a otros mundos paralelos, a otras realidades. Lo que le aconseja el maestro es no interactuar con esas realidades, no tocar, no tener cosas de esa irrealidad porque pueden quedar atrapados, cautivos. Lo mismo pasa en esta realidad; uno acumula cosas, objetos. Trata de vivir en esta sociedad donde están todos locos. Un tipo que juega a la pelotita gana una millonada. Ese juega contra otro que también es millonario. Y la gente paga una entrada para ver a esos dos tarados, para ver cuál de ellos se lleva más plata, mientras que un montón de gente se caga de hambre. ¿Qué sentido tiene todo eso? ¿Eso es una gilada? El mundo funciona así, pero es ridículo.
Lo bueno es que se va a autodestruir. La producción de autos, el humo que largan, esto no lo para nadie. Es muy triste. Yo tengo amigos que hace muchos que no veía y que están en una situación terrible de consumo. El ir detrás de la moneda te degrada, te vuelve ordinario. Tratás con miserables y eso te degrada terriblemente. Eso es lo que veo yo.”
Fanelli cree que nadie quiere enfrentarse a sí mismo. “Sentarse a meditar solo en un cuarto, tratando no de no pensar nada, pero buscando cierta paz dentro de uno, no es fácil, a nadie le importa. Porque ¿con quién están cumpliendo?
El tejido social es muy malo. Si vos sos bueno, no sobrevivís un día. Todo el mundo especula, nos enseñaron a e
specular. Para planear el futuro, para armarte, la sociedad te enseña a especular. Todo el mundo es ventajero, entonces llega un momento en que te da asco tratar con la gente.”
Sin embargo, Fanelli sabe que está inserto en la sociedad. “Hay gente que fabrica usinas, gente que hace cosas para que vos puedas escuchar radio, están laburando para que vos tengas servicio, hay gente que te lleva la basura que vos sacás a la calle, cuando vas al hospital hay alguien que te da una vacuna cuando te sentís mal. O sea que hay cosas que funcionan. Uno vive en una sociedad y hay que aceptarla, sino tenés que ir a vivir a una cueva, que no estaría mal. (se ríe)”

Solo
En cierto tiempo los ashram se cerraron en todo el mundo y Fanelli comprendió que la verdad estaba dentro de él.
“Yo estoy aislado en Gesell, vivimos aislados, no vemos a nadie. Gente que pensaba como nosotros ahora está en la pavada. Yo pensaba quedarme a vivir ahí, en los ashram. Yo sentía que pertenecía a ahí, que tenía mi lugar. Pero cuando se cerraron me di cuenta que en esta vida no hay nada programado. Uno trata de estructurarse en algún sistema y todo se va destruyendo. Entonces te vas quedando sin agarrarte de nada y eso es muy difícil. Ahora nosotros estamos aislados de todo eso. Yo también le empiezo a encontrar defectos a todo eso, aún en el maestro. Yo ya no quiero perder el tiempo. Si la verdad está dentro de uno ¿para qué necesito a alguien más? Yo me siento a buscarla dentro de mí y se acabó. Llegué a un punto en que nadie me puede ayudar, mas que yo mismo, nadie va a limpiar las cosas por mí.”

Gesell y el arte
Marcelo Fanelli se vino a Ge
sell hace trece años, poquito antes de nacer su hija. Acá trabajaba haciendo tarjetas, calcomanía y carteles. Su primer trabajo artístico fue en el Bingo. “En un momento necesitaban un pintor para pintar las paredes del Bingo. Pintarlas de un color liso y hacerle unas ondas en las paredes. Yo en ese momento no tenía tanto laburo de calcomanías y carteles y dije que sí. Después que lo pinté, le mostré mis dibujos para hacer murales. Le hice propuestas y el tipo agarró viaje. Ahí fue cuando le hice los murales y luego le vendí otros cuadros.”
Marcelo Fanelli realiza pinturas, dibujos, murales, máscaras. Confiesa que le gusta “Me gusta el arte. Pienso que es una de las cosas que justifica la existencia. Yo siento admiración por los artistas. Me gusta más el dibujo, pero el arte no te da un mango.”
Sus dibujos y pinturas tienen muchos detalles. En alguno de ellos se ven delgadas líneas, muchas líneas que lo recorren formando la imagen. “Es el estilo Marcelo Fanelli” dice él irónico, pero después se explaya “Es basado en la psicología y en la forma de ver de Castaneda. Castaneda dice que el universo está recorrido por rayos de energía. La materia está compuesta por energía y esta son rayos que se atraviesan y eso corporiza en sustancia la materia. Dentro de nosotros hay un punto más luminoso. Viéndolo como discípulo de esta práctica nosotros somos un huevo de energía, donde hay un punto que brilla más, que es el punto de encaje. El punto de encaje, es el punto de la conciencia del huevo. Ese punto se puede mover y vos podes ver la realidad desde otros puntos de v
ista. No es que cambie la realidad, sino que cambia tu forma de ver. Es lo que pasa cuando uno es chico a cuando es grande.”
Marcelo hace algunos años daba clases de dibujo y pintura. Pero nos explica cierta limitación que hay en la enseñanza. “El sentido de la estética, de hacer algo bello, del buen gusto lo tenés o no lo tenés. Yo te puedo enseñar lo básico, el resto tiene que ser tuyo. Es una cosa que aprendes tratando de ver la belleza y la armonía del arte, pero es difícil de aprender o enseñar, tiene que salir de vos. Vos tenés que poder hacer algo y que eso esté reflejado.”
¿Cómo surge un cuadro, un dibujo?
“Son ideas, cosas que uno piensa, que imagina. Me surge y trato de plasmarlo.
Ya no pienso hacer más de lo mismo que hice. Voy a cambiar de estilo totalmente.”
En sus trabajos se ven siempre animales “porque ellos tienen una belleza especial. Me llegan más que la gente. Hice un cuadro con una mujer y un hombre, pero como un homenaje a mi mamá y mi papá.
Yo estudié fotografía y cuando te recibís entrás en un concurso fotográfico. Yo saqué una foto a un gato detrás de una rejas de una iglesia. Todos los demás sacaron fotos de viejas y viejos. El primer cuadro que dijeron ‘esto no va, esto no se debe hacer nunca’, el tipo que criticaba, el primer cuadro que sacó fue el mío. Yo me paré y me fui a la mierda. Ellos eran estructurados, tenés que hacer lo que el profesor quiere.”

Hoy
La casa, como ya hemos dicho esta llena de detalles que han venido por casualidad hasta allí. “Todas las cosas que ves, las encontramos en la calle o nos la regalaron. Reciclamos todo.” Y en un rincón me muestran una máquina de coser antigua, de esas de pedal y correa, que anda perfectamente; las máscaras son partes de reciclado de otras cosas. “Muchas cosas que nos sirven, estufas, cosas que las usamos para decorar. Quería tener máscaras y las fui armando. Están hechas con mangueras, huevitos kinder, bases de botellas, pedacitos de platos que forma una peineta”
Su visión del mundo, ahora, ya más adulto, no ha cambiado, pero se lo toma con humor “Yo en este mundo no funciono. No soy para vivir en esta sociedad. Soy un marciano. Aunque me ayuden no podría. Lo intenté, lo intenté un montón de veces, pero me echaron de todos lados (se ríe con ganas) Pero tampoco tengo ganas de funcionar. Pero por otro lado hago exposiciones, me trato con la gente.”

La hija de Marcelo ahora está dibujando. A trazo firme figuras humanas de perfectas dimensiones se deslizan en el papel. Junto a ella el elefante que era simplemente blanco se ha convertido en una preciosa escultura del estilo hindú: con los esmaltes le ha dibujado arabescos y líneas. Yo me asombro, pero a ella le parece lo más normal y me dice que está esperando que se seque.

Y así nos alejamos del mundo de Marcelo Fanelli. Una visión parecida y diferente, extraña y cercana.
Siempre es bueno escuchar a otros, enterarse algo de sus vidas. Vidas que transcurren aquí cerca, dentro de unas puertas. Puertas que se abren y nos dejan pasar...

Aprendiz - Maestro - Aprendiz




Yo antes de ser yo de septiembre

Nuestro personaje incógnita era Fernando Spiner. Reconocido director y profesor de cine que desde los veinte días de haber nacido conoce a Villa Gesell.

Sus padres vienen a Gesell de veraneo desde 1950. En el año ’70 su padre se ve obligado a salir de Buenos Aires, debido al golpe de Onganía y por estar él ligado al cooperativismo. Así hacen una especie de exilio interno y se vienen a Gesell que era un lugar que ellos adoraban. Fernando Spiner viene también, por ese entonces tenía doce años. Su padre era farmacéutico y su mamá, conocida artista también de la Villa, en ese entonces ejerció como maestra de cerámica.

Él vivió en Gesell entre el ’99 y el 2003 con su esposa y su hija, pero actualmente alquila una casa todo el año aquí. Fernando, sin conocer las preguntas de la sección, contesta puntual, rápido y constantemente se ríe alegre recordando. Habla con las palabras exactas, “como quien dicta un texto que no necesita corrección” diría Caparrós.

¿Un lugar de Villa Gesell?

“Hasta hace algunos años, mi lugar preferido era el pinar del norte. Lo que pasa es que ya no se puede ir ahí en el verano, ya que lamentablemente hay tantos cuatriciclos, motos. Se transformó del mejor al peor lugar. También me gusta mucho el bosque de la casa de Gesell, porque la casa de mis padres está por allí, mi casa también está cerca, es un lugar muy lindo. Si tengo que elegir un lugar me gusta donde yo voy a la playa: 305 y playa.”

¿Entonces va a la playa?

“Yo ya no vivo en Gesell, me hago unas escapadas en el invierno y desde el 15 de diciembre hasta el 28 de febrero yo me instalo en Villa Gesell. Y mi actividad diaria es nadar: hago una nadada a la mañana hasta una boya a trescientos metros y me transformo en una persona veinte años más joven”(se ríe) “En esa playa no hay mucha gente, hay un microclima de poca gente y voy nado todos los días.”

¿una estación del año en la Villa?

“Es el verano porque puedo nadar en el mar. O nado esté como esté el clima, si hay sudestada camino dos kilómetros y después me dejo traer nadando, salvo que haya tormenta eléctrica. Por eso me gusta el verano, después me gusta en agosto cuando con las acacias se pone todo amarillo”.

¿Un libro?

Fernando lee en su mayoría novelas y cuentos. “Leo de todo, si tengo que elegir una novela sería ‘Luz de agosto’ de William Faulkner, de hecho es uno de mis autores favoritos. Después leo mucho, argentinos, leo mucho.”

¿Música?

“Me gusta mucho la música clásica, el jazz y el rock and roll argentino de los setenta, de lo cual lo preferido es Spinetta y Charly. Que de hecho con Spinetta filmé un corto acá en Gesell, en el ‘87 que se llamaba “Balada para un kasier carabela”. Junté Gesell y Spinetta.”

¿Cine?

“Me gustan los clásicos. Pero si tuviera que elegir a uno te diría Fellini, al que tuve la oportunidad de conocer y trabajar. Después me gusta Buñuel...hay algunas películas más que autores, como autor te diría Fellini, porque él tiene muchas películas que me gustan. De hecho Fellini hizo una película, en su pueblo natal, que se llama ‘Los inútiles’ que es de un grupo de amigos que en invierno que no hacen nada; que el dilema de esa película es el de Gesell. Cuando la vi me hizo recordar a mi adolescencia, donde estábamos acá totalmente aislados.”

¿Qué quería ser cuando era pequeño?

“Mi primera inclinación era ser maestro de escuela primaria. Después como empecé a hacer voley, que lo hacía en la playa, conocí a gente que jugaba profesionalmente. Cuando me fui a Buenos Aires seguí jugando y estudié Educación Física, de hecho soy profesor. Fui también entrenador de voley. Cuando me fui a vivir a Italia, años después, hubo casi ocho meses hasta que di el examen de ingreso a la Escuela de Cine que era muy difícil -de cuatrocientos entraban veinte- todo ese período viví trabajando como entrenador de voley en las afueras de Roma. También dentro de mi actividad también fui docente de dirección en la Nacional de Cine. Siempre me gustó la enseñanza, aunque ahora dejé; ahora empecé a tomar clases.”

¿Algún objeto preciado?

“Tengo varios, pero una cosa que siempre tengo es una piedra de mar, un caracol. Poquito, trato de no sacar mucho, pero en las caminatas levanto un caracol y me lo llevo. O piedras de los lugares, de Salta, o en la Rioja del último documental, también tomé una piedra. Son energéticas. Las guardo, guardo muchas cosas, las atesoro. Cada tanto tengo que hacer una limpieza, guardo muchas cosas: por ejemplo en el año ’79 tuve una escuela de natación, en 111 y playa había una histórica pileta y puse una escuela de natación. Guardo el póster de publicidad. Por ejemplo cuando yo tenía trece años, mi primer trabajo fue como fotógrafo para el comercio ‘la almeja miope’. Yo salía a la playa, sacaba la foto y le daba la tarjeta del local que en ese momento estaba sobre la 107. La publicidad era mi imagen con un montón de cámaras colgadas y unos anteojitos y unas florcitas y una cámara viejísima sobre un trípode, con un cartel atrás que decía la almeja miope. Guardo esa foto.”

¿Qué le agregaría y quitaría a Gesell?

“Ya que vamos a fantasear voy a ser extremo: prohibiría los cuatriciclo y las motocross. No las dejaría entrar a Villa Gesell, que no circulen, porque producen constantes accidentes, son un peligro, generan polución auditiva y cuando uno está con chicos no puede estar tranquilo porque pasan como locos y además lo manejan chicos de quince años.

Revalorizaría los médanos del norte como lugar único en el mundo, te diría. Para que la gente vaya a caminar o a caballo.

Gesell ha crecido muy anárquicamente como ciudad. Para mí lo lindo de Gesell es el barrio norte; porque tiene la característica de haber cuidado la geografía y a su vez no es como Cariló, con casas ostentosas, es un lugar simple, lindo. Yo haría todo como Barrio Norte, lo que pasa es que eso ya seria demoler, entonces no propondría demoler. Pero sí regularizaría mucho más, tendría mucho más en cuenta el aspecto estético. Pero es un problema de todo el mundo: se ha establecido en la sociedad como valor tan indiscutible ganar dinero, que es muy difícil levantar otros tipos de banderas. Pero lamentablemente el dinero no le da sentido a la vida, claro que yo tengo una posición económica que me permite decir esto. Pero estoy seguro que como valor no puede ser el valor que prime. Tendría que ser la moral o la ética de una sociedad, independientemente del partido político que gobierne. Pero lamentablemente no lo es.”

¿En que le gusta pensar?

“Yo pienso todo en películas. Tengo escrito seis guiones de películas y tengo uno que transcurre acá en Gesell, que está basado en una novela de Aníbal Zaldíbar. Estoy todo el tiempo con proyectos. Guiones, historias. Me gusta pensar mucho en eso, elucubrando historias, muchas veces me baso en vivencias propias o en cosas que veo. A veces leo el diario en una noticia veo un potencial.”

En cualquier momento tendremos a Fernando Spiner filmando acá. “Me gusta filmar en Gesell, principalmente porque lo conozco mucho, sé los lugares que me gustan. Y por otro lado aprovecho para filmar con un amigo, que es otro de los grandes valores que yo tengo, a partir de una amistad armo una cuestión para estar con ese amigo.”

“No creo tanto en los hombres, pero sí en la justicia"


VII Semana de la Memoria
Estela de Carloto visitó la ciudad y dejó sus ideas.

En el marco de La Semana de la Memoria que se desarrolló en Gesell en septiembre pasado, nuevamente recibimos la visita de Estela de Carloto. Hubo diversos actos, pero en el que se realizó en el CEMAV de nuestra ciudad, Estela habló nuevamente desde su eterna tarea. La institución de la cual ella es presidenta este mes cumple treinta años desde su fundación.

Durante el acto la presidenta de Abuelas de Plaza de Mayo habló en su discurso sobre su lucha, sobre su historia, con la sencillez que la caracteriza, el tono justo, firmeza y aliento. “Es una cosa durísima” dijo Estela “porque muchas abuelas se han enfermado, otras ya no están y otras seguimos. Con una especie de porfía siempre con amor nunca con resentimiento. A veces la gente dice ¿qué quieren?. Queremos verdad y justicia, con amor nunca con violencia. Yo pongo el ejemplo: yo sé quien asesinó a mi hija, ella tenía 21 años cuando la mataron, le habían quitado un bebito que había nacido durante su cautiverio. Yo después me enteré. Yo sé quién la mató, un compañero tan salvaje como él, lo denunció. Pero nunca se me ocurrió ir a buscarlo para tomar venganza. Yo creo en las leyes, en la justicia; no tanto en los hombres pero sí en la justicia.”

Estela contó como fue al principio, cuando se formó la fundación “Por supuesto que teníamos miedo.” reconoce ella “Si los ford falcon sin patentes con facinerosos adentro recorrían las calles lenta y agazapadamente para ver a quien cazaban: porque era una cacería. La ciudad de La Plata, una ciudad universitaria y obrera fue de terror. Pero nos dijimos no vamos a quedarnos quietas, eso lo hicimos en forma individual. Voy a salir, voy a golpear puertas. No hubo respuestas. Después nos dimos cuenta, podemos desaparecer, vamos a cuidarnos. Entonces miramos quien había en la esquina, si había una persona rara. En fin, toda una práctica que hasta el día de hoy tenemos. Porque nos queremos seguir cuidando. Yo siempre cuento que hace unos años atrás me quisieron matar y estábamos en etapa constitucional... Quiere decir que esa mafia existe. Porque existe el secuestro de López, que en septiembre va a ser un año. López, porque declaró y puso sobre la justicia toda su historia y fue muy determinante. De mucho peso fue su declaración. Podía haber muchos más López que fueran a declarar entonces secuestrarlo significaba meter el miedo. Y para que los que tenían que declarar en otros juicios piensen “no, yo no voy porque me puede pasar lo mismo”. Pasó todo lo contrario. Todos los testimoniales que se están haciendo a un cura, a Von Wernich, que también es un asesino, están yendo a pesar que pueden correr peligro. Porque a esa mafia, que existe todavía, hay que decirles: no le tenemos miedo, vamos a seguir igual. A esta mafia hay que combatirla. Y hay que combatirla con actos como este, donde estemos juntos conversando, compartiendo. Y diciéndole sobre todo a los jóvenes, que son el desvelo de las abuelas, a los que queremos dejarles un país mejor.”

Luego del acto El Pensadero se acercó para hacerle algunas preguntas más. Le preguntamos cómo está la memoria en la Argentina y Estela, esto nos decía: “La memoria está funcionando, hay que cultivarla. Porque algunos quieren que tengamos desmemoria y no hay que darle el gusto, no hay que permitirlo. Además en todo el país se recuerda la dictadura militar, se ha llevado a las escuelas, el tema está vigente. Se está educando y formando en el derecho a la identidad, que es el derecho a saber quienes somos y que nos pasó. Y hay espacios donde los desaparecidos de cada lugar, se los recuerda, se los reivindican. Los familiares de los desaparecidos están en movimiento. O sea que la memoria está instalada en la Argentina y hay que seguirla cultivando. En cada espacio donde hubo un campo de concentración, se va a abrir un espacio de memoria. Es en todo el país.”

¿Desde afuera del país como nos ven?

“Ahora estoy viajando a Francia, porque en el centro de París se va a inaugurar una plaza que se iba a llamar Abuelas, a pedido mío se va a llamar Abuelas y Madres de Plaza de Mayo. O sea que en París también vamos a estar. Estamos en todo el mundo, en el mundo consciente, en el mundo solidario, en el mundo que no quiere que esto se repita y que recuerda también sus propios problemas.”

En cuanto a Julio López ¿qué reflexión le merece?

“Lo de Julio López es terrible, es un desaparecido más, un dolor, una búsqueda. Nosotros somos parte de esa búsqueda y ese reclamo. Esperamos que esté con vida y lo liberen. Y si no que todos aquellos que hicieron este secuestro atroz paguen con todo el peso de la ley. Pero hay que seguir buscando, porque esa mafia está muy bien escondida, muy bien preservada y corporativamente silenciosa.”

¿Cómo se hace para después de tantas cosas que pasaron dar un mensaje positivo y pacífico?

“Nosotros hacemos un trabajo desde el amor y el gran orgullo que sentimos por nuestros hijos. Estamos buscando para ellos que el mundo conozca quienes fueron y por qué dieron la vida. También va en la institución que presido, que es una institución que encuentra la vida. Encontrar la vida es lo más maravilloso. Darle libertad a un joven, restituirle sus derechos es un acto de reparación para él y para toda la sociedad. Y para nosotros somos un milagro. Por eso creo que las abuelas somos alegres. Hoy nos han regalado unos pastelitos que mañana los vamos a disfrutar como si fuera un cumpleaños. Porque siempre tenemos ese ánimo y yo digo que es por la presencia de nuestros hijos y por el orgullo de nuestros hijos.”

Palabras que nos hacen pensar, palabras de lucha pero no violencia. Porque no sólo hay que pensar en el pasado, sino también pensar en como ejercemos el presente, tratar que el dolor no nos obnubile la razón.

Estela de Carloto ofreció a los alumnos de la EDEM de Gesell algunas revista de las abuelas y libros: “Identidad, despojo y restitución” de Matilde Herrera y Ernesto Tenenbaun; y“Botín de guerra” de Julio Nosiglia. También les entregó, enmarcado, un pañuelo de los que tantas veces usaron y usan las Abuelas de Plaza de Mayo. Buen material para aprovechar, para que los estudiantes lean, para que se debata, para seguir ejerciendo la memoria.

La Cultura del Aguante - Café Cultura Nación


Extracto de la charla de Pablo Alabarces, perteneciente al ciclo que impulsa la Secretaría de Cultura de la Nación.

Café Cultura Nación fue un ciclo realizado por la Secretaría de Cultura de la Nación donde se realizaron charlas de diversas temáticas en 46 ciudades de 13 provincias del país. Así por ejemplo, hubo charlas sobre los más diversos temas: medioambiente, poesía y en este caso, en el último encuentro en Villa Gesell, sobre “Violencia y Fútbol: ¿Qué es la cultura del aguante?

A la charla asistieron gente joven perteneciente a la Secretaría que organizaban, pero también gente mayor, algunos pertenecientes a grupos políticos y también, periodistas.

Pablo Alabarces, poco después de graduarse en literatura se dedicó a trabajar en temas tales como la cultura popular, la cultura de los medios, el análisis de los medios de masas; de allí que derivó hacia la sociología de la cultura y en ese rumbo se encontró con el deporte y el fútbol en particular.

A comienzos de los noventa, Alabarces advierte que sobre el tema, desde el punto de vista sociológico, no había trabajos realizados. Entonces se propuso construir ese ámbito. En el medio de esta investigación realizó su doctorado en sociología en una universidad inglesa sobre el tema “Las relaciones entre el deporte y el nacionalismo en la Argentina en el siglo XX”. Y se podría decir que estos son los dos temas sobre los que se ha basado en estos últimos años: el nacionalismo y el fútbol y la violencia y el fútbol. Asimismo sobre estos temas ha escrito algunos libros.

En principio Pablo Alabarces observa que el tema de la violencia y el fútbol sólo sale a la luz cuando aparece un muerto, luego cae en el olvido.

Durante la charla se mencionaron diversos casos de violencia en el fútbol, en general aquellos episodios más sobresalientes mediaticamente. Pero queremos rescatar en esta nota los puntos principales sobre los cuales se sostuvo la charla y que a su vez son los ejes de su investigación. Por un lado la corrupción estructural del fútbol argentino, a saber: la dirigencia deportiva, política, policiales, periodistas, árbitros, jugadores, barras bravas, merchandising, etc. Y por el otro lado a la cultura del aguante.

En este último punto nos vamos a detener en esta nota. De todo lo otro también se habló y mucho, pero nos pareció interesante pensar sobre ‘el aguante’.

Lo que refleja Alabarces se basa en un trabajo realizado con pruebas científicas, en trabajo de campo, en prueba documental, especialmente en la investigación etnográfica, que él la describe como: “sencillamente, antropólogos entrenados que no se infiltran, sino que se presenta ante la hinchada y dice ‘buenas, vengo a investigarlos’, y pasa con la hinchada uno, dos, tres años.” De esta manera se logra saber lo que es la violencia en el fútbol desde sus propios actores.

Violencia

“Acá no hay inadaptados” aclara Alabarces “no hay salvajes, irracionales, no hay animales, no hay excepcionalidades, no hay fenómenos arbitrarios ni azarosos. Si no que todo pertenece a una lógica minuciosa, compleja, absolutamente reconocible y entendible que se llama ‘cultura futbolística argentina’. Dentro de la cual la violencia es la norma, no la excepción. La violencia es la pauta que estructura toda la cultura futbolística argentina.” Dentro de la cual entonces uno puede no pegarle a nadie pero si realiza la violencia verbal: ‘viste como corrían los p... de Tigre’.

Así, la violencia no es una excepción, como se dijo, sino una manera de entender el mundo un sistema moral dentro del cual la violencia es legítima. “Es lo que nosotros desde hace tiempo hemos llamado ‘la cultura del aguante’.”

El Aguante

Para Alabarces ‘el aguante’ es, por un lado, una estética. Es decir una forma de entender, por ejemplo, el cuerpo. Donde los cuerpos sociales legítimos (alto, flaco) no son los más legítimos en el aguante, sino la panza, el ‘tipo groso’, porque es el tipo más grande para la pelea.

Por otro lado, ‘el aguante’ es una retórica. Es decir una seria de lenguajes que muestran una concepción del mundo, basado en la metáfora de la sexualidad. Un lenguaje profundamente masculino, machista. “El mundo se divide entre los del palo y lo pu... ¿Quiénes son los pu...? Los que no tienen aguante ¿Qué se hace con ellos? Cogérselos.” Es una retórica que también está impregnando el lenguaje cotidiano: ‘tener huevos’, ‘hay que poner huevos’, etc.

Pero además de una estética y una retórica, el aguante es una ética, un sistema moral. No es una ideología, sino una moralidad, una ética que dice lo que está bien y está mal y en determinados contextos. “No se trata de un fenómeno de irracionalidad, sino que se trata de una moralidad perfectamente racional que dice que: en el espacio del fútbol o, relacionado con el fútbol, hay que demostrar que se tiene más aguante. Y la única manera de demostrar aguante es con el combate. El aguante no consiste para los hinchas en ir a la cancha, llevar banderas y alentar. El aguante para los hinchas consiste en determinadas ocasiones, demostrar en el combate que se tiene más aguante que el otro. En este juego lo único válido es el cuerpo no el cántico.”

Por otro lado Alabarces dice que el aguante no sólo debe ser demostrado en el combate sino también en el consumo de sustancias adictivas. “No es que hay violencia porque los pibes se ponen de cabeza y están drogados y beben. No. El uso del alcohol y de las drogas es profundamente racional y obedece a la moralidad. Beber mucho, drogarse y no ponerse loco demuestra aguante. Mientras que por el contrario el que bebe mucho y se pone de la cabeza, no tiene aguante, es un blandito.”

Por otro lado Alabarces observa que el aguante tiene un beneficio. En el caso de la barra brava, es fundamentalmente económico. Pero en el caso de las hinchadas chicas, el beneficio es moral y simbólico. “Un tipo que tiene aguante pasa a ser, no digo un líder social, sino una persona inserta en redes comunitarias que lo reconocen como un sujeto legítimo. Lo que antes obtenía el veterinario, el doctor, el comerciante del pueblo, también se adquiere perteneciendo a la hinchada.” Así ese sujeto es saludado, festejado y reconocido como un sujeto de importancia. “Esto le permite por ejemplo, no hacer cola en el hospital, conseguir trabajo, y hasta inclusive seducir mujeres. Es pura ganancia.”

“La cultura del aguante, es pura racionabilidad.” Insiste Alabarces “Todo es perfectamente explicable con dos condiciones: que uno entienda que es un mundo que debe ser explicado con la voz del actor real y no por la voz del que lo mira de afuera y lo condena. Y en segundo lugar, implica reconocer que nuestra sociedad es una sociedad compleja, que en consecuencia pueden coexistir moralidades, visiones del mundo que sean complementarias y en algunos casos adversos.”

Alabarces reconoce la cultura del aguante no solo en el ámbito futbolístico “Uno también lo puede percibir en el rock, lo puede percibir en las bailantas todos los fines de semana; lo puede percibir en la vida cotidiana y no sólo de nuestras clases populares, porque es un fenómeno que está atravesando múltiples clases sociales.”

Estudiando la cultura del aguante, un antropólogo que trabaja con Alabarces dice “La pregunta no es ¿Por qué hay violencia en el fútbol? La pregunta correcta sería ¿Por qué no habría de haberla? teniendo en cuenta justamente todo este cuadro social.”

¿Solucion?

Para Alabarces, la solución puede ser posible en el reconocimiento de lo que mencionamos en un principio: el reconocimiento de la corrupción de todo el fútbol y su influencia y la cultura del aguante. Una solución sería posible con “un cambio institucional, económico, político de envergadura en el ámbito del fútbol; pero también un cambio cultural profundo en la cultura futbolística.

Que la lógica de la pasión se entienda como contrato afectivo que no implica la muerte del otro. Pero que también la lógica capitalista aparezca regulada, transparente. Porque sino la contradicción es absolutamente insolucionable.”

Preguntas, no debate.

El afiche de Café Cultura Nación decía abajo: “Un espacio para la construcción de ciudadanía. Programa federal que promueve el diálogo y la reflexión para la construcción de una sociedad más democrática y participativa”

Sin embargo a la hora del debate, surgieron ciertas preguntas, pero todas orientadas al disertante y donde la oposición a su idea fue cortada y menospreciada en varias oportunidades, y en una ocasión con una frase “por favor, no polemicemos”.

Esto llamó nuestra atención ya que por un momento pensamos que íbamos justamente a eso: a polemizar, a discutir, a debatir. Y dicho debate se comprende siempre sobre ideas no iguales, sino ¿sobre qué vamos a debatir si estamos todos de acuerdo y lo sabemos todo? Mas aún, cuando algunos conceptos dados como “verdaderos” (tales como que el consumo de droga en el aguante es racional y controlado, por mencionar uno) no eran compartidos por todos, pero que sin embargo no se estaba en condiciones de disentir, de pensar, de proyectar una idea desde un punto diferente, más no sea de la opinión.

Más allá de esta observación en las preguntas y aportes de los que asistieron a la charla se tocaron temas tales como: la violencia del fútbol llevada al ámbito educativo donde los niños actúan con este modelo de combate, la cultura del aguante en el rock, la droga, los medios de comunicación, entre otros.

Faltó quizás la relación con respecto a nivel local, donde ha habido casos de violencia en el fútbol.

En resumen, una ponencia interesante, pero que, se volvía amena en la concordancia y áspera en la discordancia. Punto que contradecía justamente el lema del encuentro.

Ah! Café en jarrito Cultura Nación a $ 3,50 o $4, según sea sólo o cortado.

VII Seminario Bienal de Cerámica




Se realizará los días 2 y 4 de noviembre en Villa Gesell. Ya está abierta la inscripción.

El arte de la cerámica esconde secretos, técnicas e inventivas puntuales que no deja de crecer. Si algo reafirma este concepto es el VII Seminario Bienal de Cerámica que se realiza en Villa Gesell. Cada dos años de todo el país vienen a realizar talleres para enseñar sus conocimientos así como muchísimos otros vienen a la ciudad para aprender, compartir y disfrutar de una misma pasión.

Así es que se realizarán durante el primer fin de semana de noviembre 21 talleres a cargo de diferentes especialistas que indagarán sobre:

Metal grabado y esmaltado a fuego

Atemos el esmalte con cuerda

Los tres pecados de origen de la cerámica. Valoración de nuestra actividad: arte/artesanía (charla-debate y puesta en barro del debate)

Engobes

Construcción de horno de leña de tiro invertido

Técnica de reducción post-cocción con soplete

Recuperación de las técnicas de decoración cerámica antiguas: cerámica negra bruñida con relleno blanco post-cocción

Teteras

Preparación de engobes a partir de arcillas regionales. Técnicas de decoración

Raku

Volumen de vitrofusión

Modelado de figura humana – realización de una figura modelada a partir de modelo vivo.

Pigmentos sobre cubierta cruda (mayólica)

Tapas, picos y asas

Realización de una obra de cerámica de papel y la construcción de un horno tipo botella para quemarla.

Modelado de pasta de papel

Fabricación de moldes para prensado y colado a partir de modelado en arena

La continuidad de las formas

Sistema de investigación de esmaltes, método de la grilla de Ian Currie

Instrumentos de percusión con cuerpo cerámico y cuero crudo

Acción fogosa nocturna

Dos geselinos darán talleres y ellos son Carola Barragán y Leonardo Castellani.

Carolina Barragán dará el taller de “Metal grabado y esmaltado a fuego”. Ella dice “se trata de compartir técnicas del esmaltado y el grabado del metal, no es necesario tener conocimientos previos, siempre es agradable sorprenderse... El objetivo del taller es realizar pequeños objetos incluyendo en los mismos el grabado y posteriormente el esmaltado del metal, mediante el “champlevé”, una de las técnicas mas primitivas, que se remonta a los orígenes del arte de esmaltar….

Por su parte el artista Leonardo Castellani proponeModelado de figura humana
realización de una figura modelada a partir de modelo vivo”.

El Seminario está coordinado por Analía Basset y Emilio Villafañe. Analía Basset es quien desde 1989 está a cargo del Taller de Cerámica de la Casa de la Cultura de Villa Gesell.

Inscripción

El valor de la inscripción (antes del 14 de octubre) es de $ 180 al contado, o dos pagos de $ 90 cada uno (el primero al momento de la inscripción y el segundo antes del 14 de octubre). Pasada esta fecha, el segundo pago será de $100. A partir del 14 de octubre la inscripción se cobrará $ 200 al contado en todos los casos..

Este precio incluye 2 noches de alojamiento en hotel con desayuno, en habitación a compartir con otros participantes (viernes y sábado), 2 comidas en comedor colectivo (cena del sábado y almuerzo del domingo), y materiales para utilizar en los talleres (no incluye la provisión de herramientas de modelado y/o pinceles, que el participante deberá traer de acuerdo a la actividad que realizará.)

En caso de que el participante no deseara contratar alojamiento por medio de los organizadores, el precio de inscripción será de $100 al contado (incluye materiales para los talleres y las dos comidas).

Los participantes deberán acreditarse el día 2 de noviembre a las 8 de la mañana en la Casa de la Cultura de Villa Gesell, Avda. 3 N° 874 (entre Paseos 108 y 109), con su número de inscripción.

Los cupos para los distintos talleres son limitados. Se realizará una preinscripción para los mismos. El pago de la inscripción asegura la asistencia a talleres, quedando la elección de los mismos supeditada a las vacantes.

Aquellos que quieran realizar el Seminario se pueden inscribir en:

ª Capital y Gran Buenos Aires: Instituto Municipal de Cerámica de Avellaneda

Avda. Mitre 2724, Sarandí, Tel. 4204 8223

ª Villa Gesell: Taller Municipal de Cerámica y Alfarería - Alameda 202 y calle 301, Reserva Pinar del Norte, a 240 pasos de la tranquera de jueves a sábados de 16 a 20

ª Mar del Plata: Profesora Carolina Barragán - carolabarragan@yahoo.com.ar

Teléfono móvil: 0223-15-326035

Para aquellos que estén lejos de estos puntos tienen la opción de inscribirse por internet ingresando en www.seminariogesell.com.ar/seminario . Recibirán las instrucciones por internet.

Este Seminario está pensado con el fin de crear un espacio para el intercambio técnico y pedagógico de nuestro oficio. Los fondos recaudados serán utilizados para cubrir los gastos de organización. De resultar algún excedente, será utilizado para mejorar el taller de cerámica de la comuna.