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La columna verde - Los biocombustibles

5 de junio Día Mundial del Medio Ambiente
LOS BIOCOMBUSTIBLES

Biomasa, biocombustibles, biodiesel, bioetanol. Son palabras que desde hace pocos años resuenan en nuestro país. Las razones de ello son múltiples. Los biocombustibles son precisamente combustibles que se logran a partir de materiales orgánicos. El biocombustible más utilizado es la madera, pero la biomasa puede originarse de tres fuentes posibles: los bosques, la agricultura y de diversos flujos de residuos. Desde hace algunos años ya se realizan combustibles a partir cultivos específicos como el maíz, soja o caña de azúcar, así como también a partir de desechos domiciliarios, aceite usado o desechos de los propios cultivos. El resultado puede ser electricidad o calor (o ambos), o combustibles para transporte. La razón más importante por la que los biocombustibles están tomando relevancia es muy simple: el petróleo se está acabando y su valor sube, por lo que hay que buscar nuevas alternativas energéticas. La utilización de estos combustibles produce cierta contaminación pero en menor medida, por lo que a escala mundial se los promueve como opción para bajar los niveles de dióxido de carbono que causa el efecto invernadero. Asi que podríamos decir que su fomento se debe a su valor comercial y a un seudo-ecologismo.
En los últimos años la biomasa o a la bioenergía ha quedado asociada casi exclusivamente a los denominados “biocombustibles” y con estos al biodiesel y el bioetanol. El biodiesel es un combustible producido a partir de aceites vegetales, provenientes de girasol, palma, soja, etc., y de grasas animales, que puede utilizarse en los motores diesel. También puede obtenerse biodiesel de residuos de aceites vegetales utilizados para cocinar. Con obvias limitaciones en la escala, todo resto de aceite de cocina puede ser reciclado para ser usado como biodiesel. El aceite vegetal puede ser usado directamente (sin tratamientos químicos) en motores modificados. Estos sistemas existen en escalas reducidas y de un modo aún experimental. El bioetanol puede sustituir a la nafta, como ya se hace en Brasil con el alcohol de caña, o en los Estados Unidos con el etanol proveniente de maíz. Se trata del biocombustible más importante en el mundo, con un consumo mundial que supera los 30.000 millones de litros anuales, de los cuales, algo menos de la mitad proviene de la caña de azúcar producida en Brasil, el resto se obtiene de la producción de maíz.
Los 5 Principales productores de Etanol en el año 2005 (en millones de litros) son: Brasil 16.500; Estados Unidos 16.230; China 2.000; Unión Europea 950; e India 300 Los 5 Principales productores de Biodiesel en el año 2005 (en millones de litros) son: Alemania 1.920; Francia 511; Estados Unidos 290; Italia 227; y Austria 83.
Sin embargo, no todo es color de rosa. La producción de estos combustibles podría traer aparejado ciertos peligros. Es adecuada su utilización siempre y cuando:
* No ocasionen la conversión de ecosistemas intactos (eliminación de bosques nativos)
* No afecten negativamente la seguridad alimentaría ni la soberanía
*Las tecnologías bioenergéticas no deben implicar la liberación de organismos modificados genéticamente (OMG) en el medioambiente
* Minimicen el uso de agroquímicos
* No utilicen especies invasoras
* Promueva la conservación del agua y la fertilidad del suelo
En agosto de 2001 la Secretaría de Desarrollo Sustentable y Política Ambiental de Argentina creó un Programa Nacional de Biocombustibles. Y existe una ley nacional, la 26.093 que establece la obligatoriedad de la mezcla de 5% de biodiesel y bioetanol para todos los combustibles comercializados domésticamente a partir del 2010. Dentro de los emprendimientos que se realizan en todo el país, uno cercano a nosotros es el de la Planta Artesanal de Biodiesel de la Escuela Agropecuaria de Tres Arroyos, que funciona dentro del predio de la Escuela. Cuenta con dos tanques de almacenamiento: uno para el aceite comestible usado, recolectado de las ciudades de Tres Arroyos y Mar del Plata, y otro para el biocombustible elaborado. También cuenta con un surtidor y playa de carga.
De los biocombustibles hay mucho para hablar y pensar. Ya que los pro y los contra recién empiezan a vislumbrarse. Por una faceta ecologista uno podría rápidamente estar de acuerdo, sin embargo todavía hacen falta reglamentaciones para que lo que puede ser una solución no se convierta en parte de un problema mayor, por ejemplo, produciendo unicamente para realizar combustibles o que los alimentos pierdan calidad y suban sus precios.