miércoles

Rincón para compartir

Entramos en el Círculo de Lectores para descubrir un espacio por demás interesante

Como lo prometido es deuda y quisimos resarcir un gran error que cometimos en la edición de mayo, nos metimos en el verdadero Círculo de Lectores de la Biblioteca Rafael Obligado. Por qué decimos 'verdadero', pues porque por un error en su momento publicamos una nota sobre lo que es el Laboratorio de Lectura (otro taller) dictado por el escritor Juan Forn, bajo el rótulo de Círculo de lectores.
Pero, disculpándonos nuevamente, pasaremos a comentar de qué se trata estas reuniones que tienen su propia identidad.
Primero habría que decir que desde hace tres años aproximadamente el Círculo de Lectores se reúne los miércoles a las 16 hs y el primer sábado de cada mes.
Las reuniones carecen de un jefe o guía, sino más bien que alguien toma por ese día y de manera rotativa el carácter de ordenador de las ponencias. El clima es ameno, práctico y divertido. El objetivo no es incurrir en debates filosóficos o literarios, sino más bien, el compartir sensaciones, dudas y comentarios sobre el o los libros leídos en la última semana. Generalmente los libros son leídos por varios del grupo lo que ocasiona que se compartan o no puntos de vista, o se descubran cosas que pasaron desapercibidas.
De esta manera, cada integrante del grupo va hablando de sus lecturas, así como también los datos del autor que investigó. Luego otros aportan al comentario su opinión personal si han leído el mismo u otro libro del autor.
Más de uno anota el nombre del libro y su autor para tenerlo presente. Así se generan las listas personales bajo el título “A leer”, que se incrementan semana a semana, y que con solo mirarlas no desaniman, sino que por el contrario, se plantean como nuevos lugares a visitar.
Libros nuevos, libros viejos, autores conocidos y desconocidos, novelas, históricos, todos desfilan allí, según el gusto de cada uno.
Buena idea la de estas personas, ya que muchas veces cuando leemos un libro no sabemos con quién comentarlo o tenemos que esperar a que nuestros allegados lo terminen de leer y la ansiedad se diluye. Para esto entonces tenemos este espacio, para compartir nuestro encanto o desencanto, sabiendo que no somos los únicos- y para reavivar el placer por la lectura de nuevos y viejos autores.
A animarse a sentarse a la mesa como uno más, el grupo es por demás abierto y saldrán de allí renovados y contentos. Recuerden los miércoles a las 16 hs en avenida 6 entre paseos 105 y 106, la Biblioteca Rafael Obligado.